Se llama Jazz y se está haciendo famoso a pasos agigantados. Es un loro gris africano de 17 años que vive en Northamptonshire (Inglaterra) y la historia de cómo logró engañar a los bomberos de su localidad se ha hecho viral. Una alarma de incendios no dejaba de sonar en el piso de su dueño, Steve Dockerty, así que el equipo de emergencias se puso manos a la obra y cuando llegaron a la vivienda se llevaron la sorpresa del siglo. Por suerte, nadie resultó herido.

Todo ocurrió este miércoles cuando Jazz se puso a imitar uno de los muchos ruidos que puede reproducir a la perfección: el pitido del detector de humos. La alarma llegó a activarse y Dockerty, de 63 años, recibió la llamada de la compañía con la que tiene contratada su instalación contraincendios. Les confirmó que no había ningún fuego en su vivienda; sin embargo, el operador, que no paraba de escuchar el ruido de fondo, dio aviso a los bomberos. 

A las 15:45 timbró a la puerta una brigada. El hombre no acababa de entender qué estaba pasando hasta que descubrió que el sonido no venía del detector de humos sino de Jazz. Dockerty explicó a la prensa que el loro, que lleva con él 12 meses desde que lo adoptó, "hace imitaciones de manera asombrosa" de todo tipo de sonidos.

El comandante de Vigilancia de Incendios y Rescate de Northamptonshire, Norman James, relató que al llegar a la vivienda el sonido no cesaba y revisaron todas las alarmas pensando que sería un fallo de la instalación. Tiempo después se dieron cuenta de que era el cabrón del loro. Durante la visita de los bomberos, el simpático de Jazz, lejos de hacerse el despistado, según su dueño, "estaba sentando en la jaula riéndose". Todo un cachondo.