Cuatro manzanas. Él la seguía y ella lo sabía. Aceleró el paso y lanzaba continuas miradas hacia atrás. El pasado jueves una peculiar carta abierta apareció en Reddit, firmada por el usuario Karlosmdq. Él era el chico que seguía, con aparentes malas intenciones, a la mujer.

La carta comienza narrando los hechos tal y como los percibió la mujer, evidentemente espantada ante la idea de que un desconocido la comenzase a seguir. Sin embargo, a partir de la mitad del relato, da un giro sorprendente: 

Caminábamos en direcciones opuestas cerca del nuevo alojamiento estudiantil, me miraste brevemente y continuaste. Un par de segundos más tarde, me di la vuelta y empecé a seguirte. Noté el momento en que te diste cuenta de que te estaba siguiendo por cómo cambió tu ritmo. Tus hombros se cuadraron y agarraste tu móvil. Eso no me detuvo. Seguiste caminando y mantuve la distancia (a unos 15 metros de ti) simulando hablar por teléfono. Pensé un par de veces en acercarme y presentarme, hablar contigo. Pero no lo hice, así que seguiste caminando, mirando de reojo para ver dónde estaba. También podría decirte que una vez que doblaste la esquina de la calle sin salida al lado de la autopista (la única cerca del centro de la ciudad donde no se paga por aparcar) en el que estaba tu coche (y el mío) que hubieras llevado zapatillas deportivas habrías empezado a correr, pero sabiamente mantuviste el paso con tus botas de tacón alto. Me paré en mi coche, el tuyo estaba más adelante. Yo llamé por teléfono nuevamente y te vi sacarme una foto o un video cuando pasaste a mi lado ya en el coche.

Lo que probablemente nunca viste fue a los otros dos chicos, los que estaban en la otra acera. Los que te señalaron y empezaron a seguirte antes de que nos cruzáramos. No viste cómo te miraban ni que parecían estar drogados o un poco borrachos, tal vez ambas cosas. Tampoco te diste cuenta que cuando pasaste por al lado de mi coche ellos que estaban en la esquina de la calle sin salida, que miraron en tu coche y luego a mí. También te perdiste los siguientes diez minutos mientras esperaba en mi coche a que llegara la policía, que llamé mientras estabas subiendo a tu coche, y los quince minutos de preguntas que siguieron mientras enseñaba la foto que había sacado a los dos hombres que te seguían.

Lamento mucho haberte asustado, pero para serte sincero, yo también me asusté mucho. No soy ningún héroe y mi instinto me fuera de allí, pero podrías haber sido mi mujer (que aparca en la misma calle) o mi hija. Y no me hubiera perdonado nunca si hubiera pasado algo y no hubiera hecho nada para evitarlo.

Algunos usuarios de la red han especulado con que todo sea un invent de tomo y lomo, pero él insiste en que es real y que la razón por la que lo publica es porque la situación le dio miedo y no sabía qué hacer. Quizá el hecho de compartirlo, a parte de aclarar la situación con la chica, podía servir a alguien que se viese en un caso similar. Incluso compartió un mapa mostrando la zona en la que había ocurrido.

Tras el texto principal, el autor hizo varias aclaraciones. La primera es que la chica llevaba un maletín, que posiblemente fuese lo que llamó la atención de los dos hombres. Además, apunta a que no se dirigió a la chica porque temió empeorar la situación, o crear un blanco más fácil, aunque admite que pudo haber tomado la decisión equivocada. “Si vuelvo a encontrarme en una situación similar, intentaré dirigirme a la persona o llamar directamente a la policía”.