Cuando los padres acaban de tener un bebé, sobre todo si es el primero, es normal que se pasen el día haciendo fotos a la criatura y que documenten cada pequeño avance y paso que da en su vida como si fuese el siguiente salto evolutivo de la raza humana. Muchos, también, le redactan pequeños textos explicando esos momentos en libretas que más adelante entregan al hijo.

Pero claro, dejando de lado que estas libretas se pueden perder o dañar. Además, es muy fácil procrastinar con la excusa de que no tienes la libreta a mano, el clásico "ya lo rellenaré, ya". Lo peor es que esta dejadez suele acrecentarse con el tiempo, de forma que el primer hijo tenga un relato de sus primeros años con un detalle digno de GRR Martin, y el último no llegue nunca a saber si fue alguna vez un bebé.

Pero existe una alternativa que nos presentan desde Lifehacker que puede solucionarte la papeleta: el correo. Sí, sabemos que usas el correo cada día, pero posiblemente no te hayas planteado enviarle emails a tu bebé.

Sí, puede resultar un poco extraña la idea de mandar un correo electrónico a una larva de humano que apenas es capaz de mantener la estabilidad craneal por sí solo, pero tiene sus ventajas si quieres que tu hijo tenga un cuaderno de bitácora de sus primeros años.

Para ello basta con crear una cuenta de correo e ir enviando allí las fotos y los textos que le quieras dedicar. Tendrás la gran ventaja de que prácticamente siempre tendrás un smartphone a mano desde el que hacerlo, y de hecho es muy posible que buena parte de las fotos las hagas con uno, para qué engañarnos. 

Y una vez creas que es el momento, le das la dirección y la contraseña. Eso sí, espera a que pase la adolescencia o es posible que lo primero que haga sea marcar todo como spam.