Contenedores para que separemos todo tipo de residuos, puntos limpios en cada ciudad, envases retornables... De un tiempo a esta parte quien no recicla o reutiliza es porque no quiere. Lo cierto es que las administraciones se han puesto las pilas para facilitarnos la tarea y que no haya excusas, pero todavía hay quien se niega a hacerlo. 

La acumulación y el tratamiento de residuos es uno de los problemas más graves que afectan al planeta, la huella humana es muy profunda y dañina, de modo que todas las iniciativas que estén encaminadas a cambiar eso son bienvenidas, como la genialidad que han puesto en práctica la semana pasada en Turquía para aquellos a los que solo les preocupa su bolsillo. 

Se han instalado en las estaciones del transporte público del país unas máquinas expendedoras donde adquirir el billete a tu destino, pero con una utilidad diferente: un agujero por donde introducir botellas de plástico o latas de refresco para reciclar y que nos salga más barato, incluso gratuito. 

Un viaje, 28 botellas

Los viajeros obtienen descuentos en sus billetes e incluso les pueden salir gratis si llegan a reciclar la cantidad de residuos necesaria. Por ejemplo, un envase de plástico de 33 centilitros equivale a 2 kurus -la moneda empleada en el país, unos 0,30 euros-, así que para sufragar el tique entero y que nos saliera gratis harían falta 28 botellas o latas de este tipo. 

De momento hay 25 máquinas instaladas en un programa piloto para ver cómo responden los ciudadanos, pero se prevé colocar 100 antes de final de año. Se trata de una iniciativa muy necesaria, sobre todo, en un país como Turquía, el tercer productor de desechos solo por detrás de Alemania y Francia, y el que menos recicla de Europa. 

Conseguir que se recicle más, concienciar a la población sobre la necesidad de gestionar mejor los residuos y fomentar el uso del transporte público son los objetivos de esta fantástica iniciativa.