Siempre se ha dicho que el presidente de un país debe ser un ejemplo a seguir por sus conciudadanos. El problema es cuando el presidente es un caradura o directamente un cerdo y este acaba siendo la excusa usada por los caraduras y los cerdos que viven es sus presidenciales fronteras. Eso es lo que ha pasado en Florida, cuando el pasajero de un avión que viajaba de Houston a Albuquerque tocó de forma inapropiada a una pasajera.

Para entender lo que sucedió a continuación hay que remontarse al "vamos a arder en el peor de los infiernos 2016", también conocido como elecciones presidenciales de 2016. Un par de semanas antes de los comicios se filtraban unas grabaciones de Donald Trump hablando con el presentador Billy Bush que normalmente hubieran hundido las posibilidades presidenciales. Databan de 2005, antes de la grabación de un programa de Access Hollywood y fueron publicadas por el Washington Post.

En ellas se le oía hablar de las mujeres con frases como "me moví hacia ella como su fuese una puta" o "cuando veo a una mujer guapa necesito besarla, es automática. Y cuando eres una estrella te dejan hacer de todo. Las puedes coger del coño, hacerles de todo".

Desde la campaña de Trump se disculparon y alegaron que se trataba de una conversación privada, y el ahora presidente llegó a decir que Bill Clinton le había dicho cosas mucho peores mientras jugaban a golf.

La disculpa no debió llegar a los oídos de Bruce Michael Alexander, de 49 años. La agredida, una mujer cuya identidad no ha trascendido, explicó que quedó dormida poco después de despegar, pero a los 15 minutos le despertó el "contacto de unos dedos alrededor de zona del sostén desde el asiento de detrás". En un primer momento, pensó que se trataba de un contacto accidental.

Sin embargo, 30 minutos después volvió a notar el contacto. Unos "dedos peludos y con uñas sucias" que se movían por la zona interior de su brazo e intentando llegar a la zona del sostén. Ella se enfrentó al pulpo, que parecía no entender por qué estaba mal que le tocase.

Pero la parte más sorprendente es cuando el hombre fue detenido e interrogado por el FBI. Según la CNN la defensa del hombre, de quien no se sabe si tenía abogado, fue "el presidente de los Estados Unidos dice que está bien agarrar a las mujeres de sus partes privadas". 

Y así, en el año del Señor 2016, el hombre más poderoso del planeta, con el poder de lanzar un infierno nuclear sobre sus enemigos, se convirtió en la excusa perfecta de los cerdos con dedos demasiado largos. La evolución era esto.