La comida asiática está de moda, pero no solo de sushi y de rollito de primavera vive el sibarita moderno. Los noodles son otro de los pilares de estómago amante de lo oriental, que no dejan de ser los fideos de toda la vida, pero si a las magdalenas ahora se les llama muffins, pues a los fideos hay que llamarles noodles, no vayan a pensar que eres alguien anclado en el pasado.

A menos que tengas algún tipo de alergia, lo más probable es que hayas tomado este manjar alguna vez. Aunque lo más probable es que no sepas como se hacen, o al menos cómo se hacen el el modo tradicional, y no deja de ser un tanto cómico. Obviamente si has comprado un plato precocinado en el Lidl no se habrán preparado así, de hecho, esta es una antigua técnica cantonesa que se está perdiendo, pero todavía se pueden encontrar algunos locales den Hong Kong y en Catón en la que los puedes disfrutar.

Tal y como se puede ver en este video de Food Insider (una cuenta que no debes seguir si estás a régimen), esta consiste en coger una gran vara de bambú y dar saltitos de forma muy cómica.

Los fideos jook-sing se preparan extendiendo la harina sobre la mesa y luego volcando 50 huevos sobre ella, se mezcla a mano y entonces llega el gran momento: el chef puede pasarse entre 30 y 40 minutos dando saltitos dependiendo de su peso. Pero este proceso no es para aplanar los fideos, sino para darles elasticidad. A continuación se pasan por una máquina que los aplana y los corta, para luego distribuirse en grupos que pueden llenar hasta 100 platos.

Nos gustaría ver a Chicote en esa cocina a ver qué cara pone.