Pocos días de diversión han tenido los clientes del LumiDolls Torino, el primer burdel de muñecas sexuales abierto en Italia por parte de una empresa catalana el pasado 3 de septiembre. La policía ha realizado una inspección en sus instalaciones de Turín y las ha precintado hasta nuevo aviso. 

Según varios medios la escasez de higiene estaría detrás de las causas del cierre. Las autoridades han determinado que las muñecas tendrían que someterse a un lavado de unas dos horas entre cliente y cliente, y este extremo es lo que no estaría cumpliendo por parte del club. 

Por si fuera poco, la policía también ha estimado que los propietarios estaban infringiendo las leyes italianas de alojamientos ya que las muñecas tenían reservas durante semanas. De hecho, uno de sus responsables, Chris, admitía a EFE que habían agotado el cupo para este 2018 y tenía que dar cita a sus clientes ya para comienzos del próximo año. 

Ubicación secreta 

Con establecimientos parecidos en Barcelona y Moscú, también clandestinos para las personas que no son clientes, este burdel de muñecas ofrecía pasar un rato con Leona, Syndy, Eva, Molly, Kate o el muñeco masculino Alessandro por 80 euros la media hora, 100 euros la hora y 180 dos horas.

Eso sí, un día antes de que te tocara, te avisaban por correo electrónico o por móvil de la cita y solo entonces te mandaban la ubicación del lugar. Todo un misterio que hacía sospechar que algo podría estar oliendo a chamusquina...