Si algo ha logrado Pedro Sánchez este miércoles es arrebatarle a Alfred Hitchcock el título de rey del suspense. Ríete tú de los sorteos de la Champions, de la revelación del cartel de tu festival favorito y de la gala de los Goya. Se los ha comido con patatas. ¿Quién iba a pensar hace apenas una semana que nos pasaríamos la tarde pegados a la pantalla para conocer los nombres de los nuevos ministros?

Pues eso es lo que ha ocurrido y en Twitter, como pasa con casi todo, lo hemos vivido intensamente hasta el final. Un desenlace que, dicho sea de paso, no ha gustado tanto como la trama. A ver, que veníamos del bombazo de Pedro Duque por la mañana y sabíamos que iba a ser muy complicado de superar...

Pero claro, después llegó el sorpresón de Grande-Marlaska y lo que menos se esperaban los tuiteros era esta traca final:

La expectación era tremenda, estábamos como locos...

Incluso nos atrevimos a hacer cábalas:

Dicho y hecho, Paquita habló:

Y Pedro también...

Algunos no acaban de centrarse...

Ni siquiera nuestro recién nombrado oráculo patrio:

Pero no tardó en llegar el sarcasmo...

...ni las teorías conspiranoicas...

...ni tampoco las reservas:

De pronto, alguien dio la voz de alarma:

Pero ya era tarde...

Aunque gracias a eso supimos la fecha exacta en la que el nuevo ministro y el presidente del Gobierno se conocieron:

Y también confirmamos que lo del Ministerio de Deportes igual no le pega tanto...

Hasta que alguien hizo la pregunta definitiva:

Pero si lo sabía. Nada como juntarse con Ana María Matute en tu primer tuit como ministro para limar asperezas... Sabe poco el Màxim...

Después de esta intensidad podemos sacar dos conclusiones. La primera:

Y la segunda: Sánchez todavía guardaba otro as en la manga...