Los aviones de hoy en día son muy seguros, muy cómodos e incluso te ponen buenas películas para mantenerte entretenido durante las horas que dura el vuelo. Algunos incluso tienen WiFi a bordo para que si el avión comienza a desmontarse en pleno vuelo puedas tuitear chistes sobre ello.

Y sin embargo, todavía hay gente que tiene pánico a volar. "Si Dios quisiera que volásemos nos hubiera dado alas", es uno de los eslóganes que repiten. Y aunque parece evidente que el ser humano no está preparado por la naturaleza para pasearse a 10.000 pies de altura, parece que no se nos da del todo mal.

Con todo el camino hasta aquí no ha sido nada fácil, y los primeros vuelos eran una auténtica aventura, si supieras como eran probablemente no volverías a referirte a ese 747 del que acabas de bajarte como "lata de sardinas". 

El tuitero @HdAnchiano ha querido que sepamos un poco mejor como era volar en esos aviones primigenios y lo ha hecho con una de esas frases tan veneradas y odiadas: ¡Abro hilo!

Toda una aventura... pero podría ser todavía peor si te toca en el asiento de al lado un niño o un miedica...