Que dos personas entren en un local y se sienten sin pedir nada puede mosquear a los responsables, que pueden pensar que esas personas quieren pasar un rato ocupando una mesa sin consumir nada, pero poco más. Nada que en principio pueda llevar a que te detengan. O sí, porque eso es lo que les pasó a los dos protagonistas de esta historia que ha metido a Starbucks de lleno en una pesadilla de imagen pública.

Dos personas de raza negra entraron en un local de la cadena en Philadelphia y se sentaron a esperar a que llegase su socio para realizar los pedidos. Nada fuera de lo normal. Algo completamente normal. Por eso cuando llegó y se los encontró esposados por la policía no podía dar crédito a lo que veía. Jamás pudo imaginar que llegar tarde terminaría con dos amigos suyos en comisaría.

Todo quedó capturado en vídeo:

"¿Por qué los están esposando? Solo me estaban esperando", pregunta, comprensiblemente sorprendido. "¿Qué han hecho?", pregunta. "No han hecho nada, lo he visto todo", responde una chica. La escena ocurrió a la 16.30 del pasado jueves.

El suceso ha causado tanto revuelo que la propia policía de Filadelfia ha publicado un vídeo en el que el comisario Richard Ross explica su versión. Según cuenta, un empleado del local les llamó después de que los dos hombres entrasen y se sentasen sin pedir nada. Al poco rato trataron de usar el baño, pero la política de la empresa impide que las personas que no hayan consumido los utilicen. Entonces, los empleados les pidieron que abandonasen el local y ellos se negaron. 

Según la versión del comisario, los empleados les advirtieron que llamarían a la policía, y ellos respondieron que les daba igual. Cuando llegaron los policías, pidieron hasta en tres ocasiones que abandonasen el local, pero ellos siguieron negándose, según el comisario con actitud chulesca del tipo "no sabéis lo que estáis haciendo".

"Quiero dejar claro que la policía acudió porque fue llamada, no entró allí por casualidad ni para tomar café". Tras detenerlos y trasladarlos a comisaría, ambos hombres fueron puestos en libertad, ya que Starbucks no quiso presentar cargos.

Ross también recuerda que todos sus agentes, como parte del adiestramiento, visitan el Museo Afroamericano y el Museo del Holocausto para comprender los abusos que distintas fuerzas policiales han cometido sobre minorías étnicas. Por otra parte, aunque no comparte la política de Starbucks sobre el uso del baño, recuerda que en ocasiones sus agentes han entrado uniformados y también se les ha denegado el acceso. "Al menos son coherentes con su política".

La cadena se ha disculpado en una nota publicado en las redes sociales:

"Nos disculpamos a los dos individuos y a nuestros clientes, estamos muy molestos porque esto haya llevado a un arresto. Nos tomamos estos temas muy en serio y claramente tenemos que trabajar más en cómo manejar incidentes en nuestras tiendas. Estamos revisando nuestras políticas y seguiremos trabajando con la comunidad y el departamento de policía para asegurarnos de que algo así no vuelve a ocurrir en ninguna de nuestras tiendas".

No solo eso, también el CEO de la compañía tuvo que pedir disculpas. "El vídeo es muy difícil de ver y no representa ni los valores ni la misión de la marca", dijo en un comunicado. "Hemos comenzado inmediatamente una investigación de nuestras prácticas, que nos han llevado a un mal desenlace. Nuestro encargado nunca quiso que los dos hombres fuesen arrestados y esto nunca tuvo que escalar como hizo".

La gran pregunta que se hace todo el mundo es ¿hubiera pasado lo mismo si fueran dos personas blancas?