En la oscura noche de las malas noticias que estamos viviendo últimamente, un rayo de luz aparece para salvarnos a todos de la pesadilla que estamos viviendo. Ese rayo no es otro que Silvio Berlusconi, Il cavaliere, el octavo enano, berlusca o Mr. BungaBunga que ha decidido volver a la política para salvar a Italia, y al resto del mundo, de la deriva en la que se encuentra.

Según informan nuestros compañeros, Berlusconi ha contratado a unos abogados para que le miren lo suyo. Pero no unos abogados cualesquiera, no, unos abogados estrella. De hecho, son tan estrella que son, ni más ni menos, que el bufete de abogados de Amal Clooney, sí, la mujer del actor norteamericano.

Pero esto no es lo mejor de todo. Como no podía ser de otro modo, el abogado del bufete estrella que defenderá a Berlusconi es un experto en derechos humanos que ya conocía al Cavaliere. De hecho, en 2012 denunció la política de devolución de inmigrantes del expresidente, lo llevó a los juzgados donde litigó y ganó al antiguo gobierno. En un claro ejemplo de "si no puedes con tus enemigos, cómpralos" Berlusconi ha pensado que quien mejor para devolverle a la vida política que alguien que le había derrotado.

Ma, per ché?

Esta es la pregunta que se hacen todos en Italia. En realidad se la hace tan sólo la mitad de los italianos, la otra mitad celebran su regreso. Y es que Don Silvio es un animal político como pocos. A sus 81 años aún sueña con volver a ser pieza clave, o mejor aún Presidente, de su país. Algo que, si duda, a todos nos encantaría.

¿Se acuerdan de los grandes momentos que nos dio el trío de las Azores? Pues imagínenselo ahora con Donald Trump. Tranquilamente podría ser una especie de película de Pajares y Esteso sueltos por Benidorm rodeados de mujeres a las que "grab by the pussy".

El caso es que Berlusconi está a las puertas de volver a chupar cámara que es lo que a él realmente le gusta. Dicen las malas lenguas que la presidencia del Milan, la de Italia y la de Mediaset eran una burda excusa para salir siempre en televisión ya que su verdadero sueño era hacer realidad "El Show di Silvio".