Pertenecer a un país donde el turismo es su principal motor económico obliga a quienes se relacionan con los extranjeros a acomodarse a sus costumbres para hacer que se sientan como en casa. O esa es la teoría ya que no siempre se consigue, sobre todo en el idioma. Tomando el inglés como lengua base para la comunicación, podría decirse que España no es que tenga un excesivo nivel. Siempre según la media, ojo. Y teniendo en cuenta que la evolución en su aprendizaje mejoró de forma espectacular.

Trasladémonos a los años 80. Más apertura al extranjero que trajo consigo una mayor afluencia de turistas. Ante la obligación de defenderse con el inglés muchos profesionales relacionados con el turismo se las tuvieron que ingeniar para, al menos, entender lo que es decían y responder en consecuencia.

Pongámonos en situación: años 80, turista que baja del avión, pide un taxi y que se enfrenta a un taxista que no tiene ni idea de cómo comunicarse. Bueno, ni idea no: contaba con la chuleta de "Expresiones inglesas más usuales".

"Uan" es one, "Tu" es two... Y "Zrig" es three, supone una transcripción fonética tan curiosa como original. Y útil: en una sola chuleta están resumidas, tal y como dice el propio título, las expresiones más corrientes que un extranjero utiliza para comunicarse en otro país. Algunas como "A llu bin dea bifo" o "¿Ha estado allí antes?" (Have you been there before?) que así escritas rozan lo surrealista. Y mención especial merece la expresión "Hacer el amor" traducida como "Foquin". La cara de los turistas al escucharla sería de enmarcar.

A nivel personal no pasa de ser curiosa esta manera de comunicarse, pero ¿qué ocurre si es la administración la que traduce a su manera algunos de los carteles de sus calles? Tenemos algo como esto.

¿Cómo traducir los platos típicos andaluces para que los turistas los entiendan? Un bar de Huelva encontró esta peculiar manera.

Por último, la cuenta de Twitter Spanish for Guiris lleva el "Lost in translation" al extremo al traducir expresiones típicas andaluzas al inglés. Imperdible.