El Partido Popular no escarmentó tras la polémica por los tuits sexistas que la diputada Ana Vázquez tuvo que borrar. Hincar el diente a la relación sentimental que mantiene el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, con la portavoz parlamentaria, Irene Montero, no rebasa los bordes del debate parlamentario. De hecho era el golpe de gracia que, aparentemente, Rafael Hernando se guardaba para el final de la maratoniana moción de censura.

"Hay quien dice que la señora Irene Montero estuvo mejor que usted ayer" - comentaba con su tono displicente habitual el portavoz parlamentario del PP. "Pero no quiero decir nada por lo que pueda provocar en esa relación". La bancada de Podemos reaccionaba colérica entre gritos de "golfo", "machista" o "corrupto" y protestaba ante la presidenta del Congreso, Ana Pastor, por permitir este tipo de afirmaciones. La propia Montero no pudo contener las lágrimas.

La presidenta ha pedido calma a sus señorías para que el hemiciclo no se convirtiera en "un circo" o "una taberna". Al retomar la palabra, Hernando ha dicho que aprecia a Montero y ha presentado sus "excusas" si se había sentido ofendida. Y es entonces cuando ha completado la jugarreta, afirmando que solo se refería a su "relación política".

Aunque la intervención de Hernando ha sido aclamada por la bancada popular, la indignación de los representantes de la formación morada se ha extendido a las redes sociales, en donde el golpe bajo ha concitado un rechazo casi unánime.

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