El juez de menores de Granada, Emilio Calatayud, suele compartir su reflexiones sobre asuntos relativos a la infancia en un blog que comparte con el periodista Carlos Morán en la web del periódico Ideal.  Coincidiendo con la época de celebración de comuniones en toda España, el juez hizo una crítica en una de sus publicaciones a cómo han evolucionado estos eventos en los últimos años. En su texto llamó también la atención sobre la necesidad de mantener la cordura y la sensatez por parte de los padres.

"Mesura con los convites de las comuniones, que se nos está yendo la pinza" fue el título de un artículo que Calatayud compartió en su página oficial de Facebook el pasado 12 de mayo. Desde ahí la reflexión ha sido compartida por más de 8.000 personas y generado un interesante debate en los más de 300 comentarios que ha suscitado. Muchos padres apuntaban que esta es una realidad que no se extiende a otras celebraciones infantiles como los cumpleaños. 

El mensaje de Calatayud era breve pero contundente. Después de advertir que llegaba "el aguafiestas del juez con el sermón de todos los años" anima a los adultos a ser comedidos en todo lo que suele rodear a la celebración de las comuniones, entre otras cosas, los banquetes y regalos. "Al paso que vamos, los bancos van a tener que conceder microcréditos para que podamos estar a la altura de los obsequios y comilonas que se organizan actualmente para festejar las primeras comuniones", señalaba el juez. Y continuaba: "Lo que antaño era un chocolate con churros y un relojito hoy es un almuerzo ‘master chef’, un viaje a Eurodisney y el móvil de última generación". La reflexión del post terminaba con un: "Estamos poniendo el listón demasiado alto. Dejemos algo para cuando se casen". 

El despilfarro de las comuniones

Después de la popularidad alcanzada por su texto, el juez publicó una segunda entrega con un "regalo, barato e instructivo, para todos los niños que van a comulgar por primera vez". Se trataba del artículo 155 (en un primer momento indicó por error el 154) del Código Civil, en el que se recoge: "Los hijos deben obedecer a sus padres mientras permanezcan bajo su potestad, y respetarles siempre. Los hijos deben contribuir equitativamente, según sus posibilidades, al levantamiento de las cargas de la familia mientras convivan con ella". 

El gasto de las comuniones en España 

Según un estudio realizado en 2014 por la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI) el gasto medio de una comunión con una treintena de invitados ronda los 2.400 euros de media. Una cifra -que varía según las comunidades autónomas- y que, como recoge el informe de 2017 elaborado por la Unión de Consumidores de Andalucía (UCA-UCE) habría aumentado actualmente hasta los 4.000 euros. 

Los mayores gastos se derivan del banquete, el vestuario y los complementos, a lo que se sumarían otros conceptos como los regalos o el reportaje fotográfico. "Todo esto ha convertido este acto religioso en un acto social que en ocasiones supone un endeudamiento importante para muchas familias", señalan desde UCA-UCE.

Por ello las asociaciones de consumidores recomiendan a los padres elaborar presupuestos acordes a las posibilidades económicas de cada familia, no recurrir a créditos rápidos, ni dejarse llevar por los reclamos publicitarios. En la medida de lo posible también aconsejan reutilizar trajes de eventos anteriores y prescindir de costes añadidos como las actuaciones y servicios de animación para los niños durante la fiesta.