Sergio Soler, el 'youtuber' que el pasado mes de diciembre se vio envuelto en la polémica después de colgar un vídeo en Youtube en el que llamaba 'caraanchoa' a un repartidor, ha comparecido ante el juez para explicar la desafortunada acción que grabó con cámara oculta y que lo catapultó a la fama.

El 'youtuber', que ha asegurado que no tenía intención alguna de ofender al repartidor que acabó propinándole una bofetada, ha alegado que grabó este vídeo porque se lo pedían sus suscriptores. "Era mi trabajo. Me lo pide el medio millón de personas que me siguen", ha explicado ante el magistrado que se encarga del 'caso Caraanchoa'. Soler, además, ha subrayado que sus bromas sólo tenían la intención de entretener, tanto a él como a sus seguidores, tal y como recoge El Mundo.

Cara anchoa le da una galleta por listo.

El repartidor, que ha vuelto a verse las caras con Soler en la Juzgado de Instrucción número 8 de Alicante, ha asegurado que se vio totalmente desbordado por la situación y el 'boom' mediático que supuso la publicación del vídeo en el canal de MrGranBomba. Así, ha explicado que su reacción se debió al temor por que le quitara la mercancía en un día de mucho trabajo. 

El juicio ha quedado visto para sentencia. La Fiscalía y la acusación particular piden una multa de 120 y 180 euros respectivamente para el repartidor. Sin embargo, mientras que la primera rechaza que se indemnice al 'youtuber', la acusación particular solicita una compensación de 300 euros. Por su parte, el abogado del trabajador, quiere que se absuelva a su representado sin ningún tipo de penalización.

MrGranBomba decidió retirar todos los vídeos de su canal días después de que se generase la enorme polémica y ha eliminado sus cuentas de las distintas redes sociales. Sin embargo, mantiene la denuncia contra el trabajador por una cuestión de honor, según ha reconocido la familia.