Hoy en día las redes sociales se han convertido en uno de los lugares preferidos por los políticos para difundir sus andares, opiniones y, de cuando en cuando, visibilizar sus diferencias con otros representantes. Lo que no suele ocurrir con tanta frecuencia es que estas ‘peleas 2.0’ surjan entre miembros de un mismo partido.

A pocos días de que se celebren las elecciones vascas y gallegas, cualquier aparición de los grandes líderes de los partidos en terreno electoral –restando la idea de que ante la posibilidad de que haya terceras, cualquier rincón del país sería núcleo apto para ello– se convierte en el foco de atención de medios, partidarios y detractores de cada formación.

Hoy le ha tocado a Pablo Iglesias, el cabeza de cartel en el esperado debate de la formación morada en la comunidad. La idea no era otra que perfilar el tono que deben llevar en la campaña gallega, y para ello Iglesias ha optado por subrayar la importancia del rápido crecimiento y la suma de apoyos de su partido y de las fuerzas de izquierda tanto en el país como en Galicia: “El día que dejemos de dar miedo a los sinvergüenzas no tendremos sentido como fuerza política”.

Lo que probablemente no se esperaba es que el número dos de su partido siguiese al dedillo sus palabras para poderle dar un ‘zasca’ a través de su perfil oficial de Twitter.

Con su tajante “a los poderosos ya les damos miedo, ese no es el reto”, Íñigo Errejón no sólo ha llevado la contraria a Iglesias sino que ha evidenciado que la línea de partido no parece estar muy clara en el seno de Podemos. O, más bien, que existen dos líneas diferenciadas sobre cómo debe ser el futuro del partido morado. Su estrategia, su discurso y el tono de sus mensajes están en discusión. 

Como se suele decir, la mejor defensa es un buen ataque, e Iglesias ha tardado poco en contestar al desafiante tuit de su "compañero" dándole la razón pero añadiendo que la pérdida de votantes en la última jornada electoral podría deberse precisamente a la pérdida de un discurso “claro” más escorado a la izquierda, cualidad que el líder de Podemos cree indispensable para que el partido acerque posturas con Izquierda Unida.

Monedero se suma al carro de las críticas

“¿Seguimos sonriendo?”, se pregunta el que fue secretario de Proceso Constituyente y Programa de Podemos haciendo una clara referencia a aquel eslogan ‘La sonrisa de un país’ que protagonizó la campañas de Unidos Podemos en las anteriores elecciones.

Pero no sólo Monedero ha querido entrar en la disputa tuiteriana. Irene Montero, Ramón Espinar o Jorge Moruno han compartido su opinión sobre si la estrategia del miedo puede o no ser la correcta siendo Moruno el más crítico en sus palabras al sugerir que, por mucho que hayan demostrado sus diferencias con el resto de partidos, sigue sin estar del todo claro es qué son ellos.

Este intercambio de tuits no es casual. Y corresponde claramente a la división entre pablistas y errejonistas. Los afines a Pablo Iglesias van por un lado y los afines a Íñigo Errejón van por otro. Solo hay que fijarse en quiénes retuitean a unos y otros para hacerse a la idea de quién está con quién. 

Otros como Echenique han optado por reducir las tensiones haciendo referencia al encontronazo en Twitter en tono de broma.

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