Los montaditos son un elemento esencial de la gastronomía sevillana y andaluza, y representan la versión local de los populares bocados en pan pequeño o mediano que se sirven en bares y tabernas. Estas pequeñas delicias son valoradas por su versatilidad, sabor y la experiencia social que generan al compartirlos.

Los montaditos tienen una larga tradición en Sevilla, siendo una evolución de las típicas tapas andaluzas. Se presentan como pequeños bocadillos elaborados con una gran variedad de panes, como la clásica telera andaluza o panecillos crujientes, y están rellenos con ingredientes que van desde los más sencillos hasta combinaciones gourmet.

Sin embargo, ¿cuáles son las claves para hacer en casa montaditos que se parezcan a los de los clásicos bares sevillanos? Hacer montaditos en casa que emulen a los de los clásicos bares sevillanos es posible siguiendo algunos consejos clave de las abuelas andaluzas para capturar su sabor auténtico y su presentación características.

Los montaditos no son solo comida, sino una experiencia cultural. En Sevilla, salir de tapas incluye compartir raciones y pedir montaditos como parte de una comida informal. Su tamaño y precio accesible los convierten en una opción perfecta para degustar varios sabores en una sola visita al bar.

En consecuencia, para hacer exquisitos montaditos en casa lo primero que necesitas es un buen pan, que es, la base perfecta. Para ello, opta por panecillos pequeños, como teleras andaluzas, pan de cristal o panecillos rústicos, que sean crujientes por fuera y tiernos por dentro. Además, tendrás que tener en cuenta la preparación. Para ello, tuesta ligeramente el pan antes de rellenarlo para que tenga ese toque crujiente característico.

En segundo lugar, es importante utilizar ingredientes frescos y de calidad. La simplicidad de los montaditos se compensa con la calidad de los ingredientes. Apuesta por las siguientes opciones:

• Jamón ibérico: Mejor si es de bellota. Sirve lonchas finas para que se fundan en el paladar.
• Aceite de oliva virgen extra: Úsalo como base o para realzar el sabor de los ingredientes.
• Pringá casera: Hazla con sobras de cocido, desmenuzando carne, chorizo y tocino para obtener una textura suave.
• Quesos curados o semicurados: Mejor si son locales, como el queso payoyo.
• Solomillo al whisky: Cocina el solomillo con una salsa tradicional de ajo, limón y whisky para un sabor auténtico.

Además, hay que tener en cuenta cuáles son los rellenos emblemáticos sevillanos. En consecuencia, podas recrear algunos clásicos que encuentras en los bares de Sevilla como son los siguientes:

• Montadito de pringá: Mezcla la carne del cocido y caliéntala ligeramente antes de rellenar el pan.
• Solomillo al whisky: Asegúrate de cortar el solomillo en rodajas finas y añadir un poco de salsa para que no quede seco.
• Caballa con pimientos: Asa los pimientos y acompaña con caballa en aceite de oliva.
• Jamón con tomate: Unta el pan con tomate rallado y añade unas lonchas de jamón ibérico.