En un mundo donde parece imprescindible tener presencia digital para atraer clientes, todavía existen profesionales que mantienen ingresos estables sin necesidad de redes sociales ni páginas web.
Es el caso de Antonio, fontanero autónomo de 55 años que trabaja en Sevilla y que afirma sin dudarlo: "No tengo ni web ni redes, pero gano 1.600 euros al mes gracias al boca a boca".
Su testimonio refleja una realidad que suele quedar fuera del discurso dominante sobre marketing digital: la confianza sigue siendo el motor principal para muchos oficios tradicionales.
Antonio lleva más de treinta años trabajando como fontanero. Empezó como aprendiz en un pequeño taller familiar y poco después decidió darse de alta como autónomo.
Con el tiempo, fue consolidando una red de clientes fija: comunidades de vecinos, pequeños comercios y particulares que recurren a él cada vez que surge una urgencia. "Mi teléfono es mi herramienta de trabajo más importante", comenta. "Quien queda contento me recomienda a otro, y así llevo todo este tiempo".
A pesar de no contar con presencia online, su cartera de clientes no deja de crecer. Antonio explica que su estrategia es simple: puntualidad, precios claros y un trato cercano. La mayoría de sus avisos llegan por recomendaciones directas.
En un sector donde la emergencia es frecuente —fugas, averías de calefacción, roturas de tuberías—, los clientes priorizan la confianza y la rapidez. Y esa reputación, asegura, es más efectiva que cualquier anuncio en internet.
Su facturación media mensual ronda los 1.600 euros, una cifra que considera estable durante los últimos años. "Tengo semanas mejores y peores, pero siempre llego a fin de mes con trabajo suficiente", señala.
Aunque reconoce que a veces le han insistido para abrir un perfil profesional en redes o invertir en publicidad, nunca lo ha visto necesario: "Si algo funciona, ¿para qué cambiarlo?".
No obstante, también admite que la competencia digital ha aumentado, y que muchos clientes jóvenes buscan fontaneros a través de Google.
Por eso, aunque no se plantea hacer una estrategia compleja, sí está abierto a modernizarse ligeramente en el futuro. Por ejemplo, agrega que "tal vez algún día me haga una ficha en Google Maps. Pero de momento, con el boca a boca me va bien".
