Macarena, dueña de una tienda de complementos en la calle San Jacinto, es una de las vecinas que vive la Velá de Santa Ana al más puro estilo de Triana. Esta empresaria disfruta del ambiente que crea la fiesta hispalense.
Sin embargo, confiesa que, a lo largo de los años, la Velá se ha masificado por los turistas. "Ahora hay mucho extranjero que está un poco desubicado. No saben dónde están, creen que es la Feria de Abril", declara.
La empresaria reconoce, con orgullo y alegría, que "hay muchos trianeros que no se van de vacaciones hasta que no termina la Velá". Para ella, la fiesta más antigua de la ciudad se ha convertido en "una seña de identidad de Triana y de Sevilla entera".
¿Qué opinión tiene de la Velá de Santa Ana?
Es una seña de identidad de Triana y de Sevilla entera. La Velá es conocida por todas partes. De hecho, hay muchos trianeros que no se van de vacaciones hasta que no termina la Velá.
¿Cómo es el ambiente que se respira en ella?
El ambiente es muy bueno, hay mucha gente joven. Sin embargo, está un poquito masificado. Es verdad que el sitio es pequeño y se masifica fácilmente, pero el ambiente es bueno.
¿Cuál es la mejor compañía para disfrutar de la Velá de Santa Ana?
Con la familia, con mi marido, con mi hija, pero también con amigos.
¿Cuáles son los recuerdos de la primera vez que fue a la Velá?
Era muy joven, pero recuerdo pasármelo súper bien. Estaba deseando ir, sobre todo las primeras veces que me dejaron salir sola con mis amigas. De esto hace ya muchísimos años, claro.
¿Feria de Sevilla o Velá de Santa Ana?
Son cosas diferentes. La Velá es estar con los amigos, riendo, hablando, son muy diferentes. Las dos fiestas son parecidas en esencia pero a la hora de estar son muy diferentes. No me puedo quedar con ninguna, me gustan las dos.
¿Cómo ha cambiado la Velá a lo largo de los años?
Ahora hay más gente. La única diferencia que noto es esa, que hay más gente. El ambiente, la cucaña, las casetas... están igual. Pero sí es verdad que hay muchos extranjeros, que están un poquito desubicados. No saben lo que es. Los turistas que vienen creen que es la Feria.
¿Cambiaría algo de la Velá?
Solo cambiaría la masificación que hay. Los espectáculos están muy bien. En la parte del escenario está la gente más mayor que se sienta para disfrutar de las actuaciones y en las casetas está la gente más joven que se lo quiere pasar bien.
¿Se conserva la identidad de la fiesta?
Sí, la identidad la conserva, totalmente.
¿Qué es lo mejor y lo peor de la Velá?
Lo peor es que hay mucha gente, pero es normal, como pasa en la feria y en Semana Santa. Lo mejor es que un cachito de Triana concentra todo el barrio, a la gente que nos conocemos de toda la vida.
Después ves a gente que a lo mejor hace tiempo que no ves. Te tomas unas copitas, unas cervecitas y pasas un rato agradable.
¿Has participado alguna vez en la cucaña?
No. No me atrevo ni me atreveré en mi vida, es súper difícil. Prefiero ver las caídas de la gente, te ríes más.