El cantante Antoñito Molina ha acaparado la atención de miles de personas. No es por su espectacular voz -que también- sino por ser el protagonista de uno de los momentazos del año. Durante uno de sus conciertos, una fan le pidió una canción que no era suya, pero, sin pensarlo, el artista se lanzó: "No es mía pero te la canto".
Antoñito Molina, aparte de por sus innumerables éxitos, es conocido por ser uno de los cantantes andaluces más carismáticos. Su simpatía lo convierte en uno de los grandes favoritos de los andaluces.
Ahora, el gaditano ha hecho gala de su carisma y sorna y ha dejado un momento que quedará en la retina de muchos de sus aficionados. Y es que en uno de sus conciertos, una de las asistentes le pidió una canción.
Este hecho puede resultar poco reseñable. La gracia está en que el título que la fan le pidió no era de Antoñito, sino de un compañero de la profesión. Juanlu Montoya es otro de los grandes artistas que ha regalado Andalucía. Además, es el compositor de Mi Salvadora, la canción que la asistente al concierto de Molina pidió.
Aunque cualquier otro cantante podría haberse mostrado incómodo o rechazar la petición de esta seguidora, Antoñito se decantó por seguir haciendo de la noche una velada interminable.
Alagos a su compañero
Tras el grito de la seguidora con el que pedía que Antoñito cantase Mi Salvadora, este preguntó extrañado cuál era esa canción. Sin embargo, solo tardó un par de segundos en percatarse de que era una composición de su compañero Juanlu Montoya.
"¿Esa cuál es? Esa es de Juanlu Montoya, esa no es mía hija. Si quieres te la canto, eh, que es de mi amigo Juanlu Montoya que es un pedazo de artista y es un pedazo de crack", declaró el artista entre risas tanto de él como del público.
Sin pensárselo dos veces, el gaditano se arrancó y empezó a cantar este éxito de Montoya. Este momento se ha consagrado como uno de los momentazos del año. Prueba de ello es que el vídeo no ha tardado en viralizarse en redes sociales.
Más momentazos
Asimismo, los usuarios han mostrado el cariño que le tienen a Antoñito Molina. Los comentarios alabando al artista y resaltando su arte, gracia y transparencia no se han hecho esperar.
No es la primera vez que el gaditano deja un momento para el recuerdo en uno de sus conciertos. Y es que, durante un concierto del cantante en Vélez-Málaga, una de las asistentes le regaló un bocadillo de pisto y una caja de vitaminas.
De esta forma, Antoñito Molina confirma que es uno de los artistas más queridos del público andaluz. No solamente por su voz y sus letras, sino por ser uno de los personajes más cercanos y carismáticos del panorama musical del país.