Publicada

La Policía Nacional ha detenido en Camas a un hombre acusado de apuñalar a un joven para robarle su teléfono móvil. El arrestado está siendo investigado por los delitos de tentativa de homicidio y robo con violencia e intimidación.

Los hechos ocurrieron el pasado 5 de noviembre, cuando un joven ingresó en un hospital de Sevilla con una herida de arma blanca en el tórax. Hasta el centro sanitario se desplazaron agentes especializados, aunque no pudieron tomar declaración a la víctima debido a la gravedad de su estado.

La investigación se puso en marcha de inmediato y permitió reconstruir lo sucedido. Según determinaron los agentes, el presunto agresor conocía a la víctima, quien se negó a devolverle una cantidad de dinero que le debía.

Durante la discusión, trató de arrebatarle el teléfono móvil y llegó a hacerse con él. Fue cuando el joven intentó recuperarlo cuando recibió un pinchazo en el pecho.

Las pesquisas posteriores permitieron identificar y localizar al sospechoso, que fue detenido en su propio domicilio. Tras pasar a disposición judicial, el juez ordenó su ingreso inmediato en prisión.

Fuentes de la Policía Nacional ya advirtieron a EL ESPAÑOL de Sevilla sobre el cambio drástico en la forma de robar en la ciudad. Un agente, que prefirió mantener el anonimato, asegura que el problema trasciende la delincuencia común para instalarse en una "violencia desmesurada" donde "raro es el día" que no reciben avisos por apuñalamientos.

El uso de armas de fuego, una realidad que los agentes veían antes "de forma esporádica", integra ahora el "día a día" de las patrullas.

"Violencia por violencia"

El testimonio del policía describe una brutalidad gratuita incluso en delitos menores. Los delincuentes ya no se limitan al clásico tirón de bolso a mujeres mayores. Ahora "las tiran al suelo y las golpean en la cara para sustraer botines ridículos como un móvil o diez euros. Es violencia por violencia", sentencia el agente.

Para combatir esta escalada, la Policía Nacional despliega controles en las rotondas de acceso a los barrios más conflictivos. Los efectivos activan filtros específicos para localizar a individuos con órdenes de expulsión, ingreso en prisión o en búsqueda y captura, además de inspeccionar vehículos en busca de armas de fuego.

Los datos del Ministerio del Interior contabilizan en la provincia de Sevilla un total de 11 homicidios dolosos y asesinatos consumados hasta junio de 2025, a los que se suman otros 37 en grados de tentativa. El balance oficial dispara la variación interanual un 57,1% respecto al mismo periodo de 2024.