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La Policía Nacional ha incautado unos 700 kilos de hachís y ha recuperado dos vehículos sustraídos en el marco de la operación contra el narcotráfico desarrollada este pasado sábado en Isla Mayor, en la provincia de Sevilla, en la operación en la que un agente resultó herido de gravedad tras ser alcanzado por dos balas en el vientre. 

El agente, que fue intervenido en la misma mañana del sábado hasta en dos ocasiones debido a la magnitud de las heridas y que se encuentra "grave pero estable", participaba en un dispositivo de vigilancia y seguimiento a un grupo criminal vinculado con el tráfico de drogas cuando los sospechosos abrieron fuego contra los efectivos desplegados en la zona.

El despliegue comenzó en torno a las 6:30 de la madrugada y se concentró en una zona de naves irregulares situada a unos dos kilómetros del casco urbano, un área ya conocida por su vinculación con redes de narcotráfico debido a su ubicación fluvial y el uso del Guadalquivir como vía para el transporte de droga.

El suceso desencadenó un amplio despliegue policial con agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y del Servicio de Medios Aéreos. El agente herido fue trasladado de urgencia a un hospital sevillano, donde fue intervenido quirúrgicamente y continúa ingresado.

Fuentes policiales han señalado que la operación ha permitido decomisar unos 700 kilos de hachís y recuperar dos vehículos que figuraban como robados.

La investigación sigue abierta para identificar y detener a los autores materiales de los disparos, mientras los agentes analizan el material incautado y los vínculos del grupo con redes de narcotráfico que operan en el entorno del Guadalquivir.

Polémica

Este suceso ha vuelto a poner de relieve la creciente peligrosidad de las operaciones antidroga en el bajo Guadalquivir. Existe una gran polémica en torno a estos dispositivos, ya que en la mayoría de las descargas de droga y operaciones policiales los agentes se enfrentan a delincuentes equipados con armas de guerra.

Los narcos están más armados que nunca y no dudan en abrir fuego, favorecidos por la creciente disponibilidad de armamento en el mercado negro.