Sevilla
Publicada
Actualizada

Juanan es uno de los cientos de jóvenes que, una vez acabados los estudios, ha puesto rumbo a otro país para ganarse la vida. En su caso, el destino elegido ha sido Francia, lugar en el que, tal y como señala, el trabajo del fisioterapeuta "está más reconocido que en España".

Incluso, sostiene, "los sueldos pueden llegar a los 5.000 euros netos al mes" si se cumplen determinados factores. En concreto, las cantidades varían dependiendo de la zona del país en la que se trabaje, si se es asalariado o autónomo y, como no, las horas que se empleen.

Juanan es un fisioterapeuta de Granada que, "hace dos meses" tomó la decisión de irse hasta el país vecino con la idea de ejercer de lo que había estudiado. Ahora afirma tajante que "la experiencia está superando con creces las expectativas, tanto a nivel a personal como profesional".

El joven declara a EL ESPAÑOL de Sevilla que "el principal motivo" por el que se decantó por dejar su tierra natal fue, precisamente, "la gran diferencia respecto a España en el ejercicio de la profesión" de fisioterapeuta.

"En Francia, el trabajo como fisio está mucho más valorado y reconocido, tanto por la sociedad como dentro del entorno hospitalario", explica.

Los sueldos como incentivo

En este sentido, Juanan destaca que "desde el primer momento te integran como una parte esencial del sistema sanitario". Asimismo, señala que "las observaciones del paciente" por parte de los fisioterapeutas "tienen el mismo peso que las del resto del equipo médico".

La importancia de la mencionada figura sanitaria no es solamente durante el momento del diagnóstico, sino también durante el "seguimiento del paciente en la rehabilitación". Según el joven andaluz, "este es mucho más completo en Francia que en España".

"Existen centros de rehabilitación especializados que acogen a los pacientes tras su salida del hospital y los acompañan durante todo el proceso hasta su recuperación total", afirma.

Además, subraya que "esta continuidad en la asistencia es la que marca la gran diferencia en la calidad del tratamiento".

Los sueldos más elevados son otros de los grandes incentivos que tienen los jóvenes a la hora de irse a vivir al extranjero. En el caso de los fisioterapeutas, Juanan señala que, "como referencia, el salario mínimo suele situarse entre los 2.000 y los 2.100 euros netos mensuales".

No obstante, destaca que, en los casos de aquellos profesionales que "ejercen de forma liberal, con experiencia y una agenda bien organizada, los ingresos pueden alcanzar entre los 4.000 y los 5.000 euros netos al mes".

Esta cantidad puede ascender "dependiendo del número de pacientes que se trate y la zona en la que se trabaje".

"Condiciones económicas más favorables"

"Las condiciones económicas son menos favorables en España", afirma Juanan. En paralelo señala que "hay más oportunidades labores en Francia, en gran medida gracias a la existencia de centros de rehabilitación".

No obstante, aclara, "la demanda puede variar dependiendo de la región", puesto que en zonas del sur del país galo los fisioterapeutas "están más solicitados y, por lo tanto, puede haber más competencia que en otras regiones".

Actualmente, Juanan ejerce de lo que se estudió en Normandía, al norte del país galo. El mismo señala que su intención es quedarse viviendo allí "varios años más" para "aprovechar al máximo la experiencia de vivir en el extranjero".

Además, destaca su "objetivo de seguir creciendo tanto en lo personal como en lo profesional".