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La polémica que rodea a la Virgen de la Macarena y a la hermandad ha llegado a América. El prestigioso periódico The New York Times se ha hecho eco de la sonada restauración de la dolorosa.

El tabloide norteamericano ha publicado un reportaje titulado Un cambio de look que salió mal. Hasta la capital hispalense se ha trasladado el periodista que, desafiando a la ola de calor y los más de 40 grados, se ha recorrido una lista de enclaves en los que la Macarena tiene especial relevancia.

Jason Horowitz ha incluido en la crónica comentarios y opiniones de los devotos de la virgen sevillana. Pero, además, ha hecho un exhaustivo recorrido por toda la polémica.

El periodista hace especial hincapié en lo mismo que el resto de sevillanos: las pestañas con las que la Macarena apareció tras pasar por las manos de Francisco Arquillo. "Regresó del taller de un restaurador con una operación completa en la vista", destaca Horowitz.

A continuación, el cronista hace un repaso de los momentos posteriores a la llegada de la dolorosa al altar. La indignación, medallas y pulseras acaparan la atención del redactor. Pero también lo hace una estampa que en Sevilla pasa completamente desapercibida.

Intervención "chapucera"

Se trata de las imágenes "en bucle" de la Macarena procesionando que protagonizan infinidad de televisores en los bares de la urbe. Lugares, por cierto, empapelados de esquina a esquina de carteles de Semana Santa a ojos del autor.

Consuelo Murga, sevillana de 75 años, es uno de los nombres que aparecen en el reportaje publicado por The New York Times. "Parecía que la habían maquillado y a la Macarena no se la puede maquillar", relataba.

Horowitz no se corta y tilda la intervención de Arquillo de "chapucera". Además, el periodista afirma que se ha convertido en "el escándalo del verano sevillano".

La reacción de los sevillanos ante la nueva imagen de la dolorosa y las críticas a la junta de gobierno también han tenido cabida en el reportaje. Jason Horowitz ha destacado las "luchas internas e inestabilidad política en la hermandad de 18.000 miembros".

Asimismo, el cronista ha querido dejar constancia de los rifirrafes que han surgido entre "los del norte y los del sur" a raíz de la polémica de la Macarena. Concretamente, hace referencia a las burlas proferidas por parte de determinadas cadenas de televisión hacia la reacción de los devotos.

Medidas legales

Mofas por las que el hermano mayor de la hermandad, José Antonio Fernández Cabrero, anunció que tomaría medidas legales.

Cabrero, como no, no se ha escapado del rotativo norteamericano. De él el cronista destaca lo que opinan muchos vecinos de la basílica. Lo más curioso, el refrigerio favorito del hermano mayor, más propio del norte que del sur del país.

Según indica el reportaje firmado, Cabrero cambia la tradicional cerveza por "coca-cola con vino tinto" o, lo que es lo mismo, un calimocho.

Sin embargo, el periódico norteamericano no ha sido el único medio internacional que se ha hecho eco de la sonada restauración. Cuando la polémica estalló, el tabloide británico The Times publicó el enfado de los sevillanos ante la nueva imagen de la virgen.

La atención de ambos periódicos internacionales constatan la importancia de una imagen que, tras más de mes y medio de revuelo y sospechas por parte de unos y otros, está siendo intervenida.

El restaurador Pedro Manzano es, esta vez, quien capitanea el equipo del que forman parte miembros del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH).

A la espera de la -segunda- vuelta de la virgen, los sevillanos cruzan los dedos y piden al cielo que la Macarena vuelva al altar con la misma mirada.