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La tala del ficus de San Jacinto sigue dando de qué hablar. Desde que el pasado jueves el Ayuntamiento de Sevilla iniciase las labores para quitar el árbol definitivamente debido al "peligro" que suponía, no han dejado de surgir reacciones.

Hay quienes sostienen que "el árbol debería de haber sido trasladado hace años, cuando aún se podía salvar". No obstante, una vez que no hay vuelta atrás, hispalenses de la zona apuntan que "se podría hacer algo con la madera restante y los artistas que hay en Sevilla".

"Lo ideal sería hacer algo que llame la atención", afirma Manuel, uno de los vecinos de esta zona de la ciudad. Sin embargo, cabe destacar que el ayuntamiento prevé dejar una parte de la base del tronco del emblemático ficus en la que habrá una placa conmemorativa que sirva para recordarlo.

Vecinos de Triana, afirman a EL ESPAÑOL de Sevilla que, "si el árbol suponía un peligro, lo mejor era cortarlo". Sin embargo, también hay quienes añaden que "es una pena", puesto que era un "símbolo del barrio".

Olga es una de las sevillanas que ha crecido con el ficus de San Jacinto. Aunque confiesa no estar "muy enterada de la polémica", admite que "era lo mejor".

Caída de ramas

Tomás es otro de los que comparten la decisión de talar el árbol del consistorio hispalense. "Nosotros no somos los expertos, si los técnicos han dicho que lo mejor es talar el árbol, pues que se tale", defiende.

Asimismo, hay quienes echan la vista atrás y recuerdan otros momentos en los que el árbol "ha sido un peligro para quienes pasaban cerca de él". "Al árbol se le han caído las ramas en varias ocasiones", destaca Ricardo, otro de lo vecinos de la zona.

En 2011 ya se cayeron algunas ramas, pero no fue hasta 2021 cuando estas provocaron un accidente más grave. Una de ellas cayó encima de una vendedora de la ONCE que se encontraba trabajando en la esquina.

Una vez que las labores para talar el árbol de manera definitiva han comenzado, la vista está puesta en qué se hará después.

"Con toda la madera que han quitado de ahí y con la cantidad de artistas que hay en Sevilla, se podría haber hecho una talla o algo que llame más la atención", mantiene Manuel.

Este vecino de Triana de 74 años afirma que el ficus "era un símbolo importante de Triana", pero defiende que "ni la esencia ni la imagen del barrio y de la iglesia se van a ver afectadas".

Finalmente, el consistorio dejará la base del emblemático árbol con una placa en recuerdo de su historia.

La historia del ficus

Fue en agosto de 2022 cuando la Orden de los Dominicos, propietarios del ejemplar y de la Iglesia colindante, procedieron a la tala del árbol, autorizados por el Ayuntamiento de Sevilla, en manos del PSOE.

Supuso la sentencia de muerte anticipada de un árbol que ha sido testigo de la evolución de Triana desde 1913, cuando los mismos dueños del templo decidieron plantar esta especie procedente de Puerto Rico.

Después de aplicar diferentes tratamientos para salvar el árbol y evitar su tala definitiva, un informe concluyó que la especie centenaria había muerto y que no había nada que hacer. Desde 2022 había perdido toda su capacidad de "nutrirse, respirar y vivir".

Finalmente, el Ayuntamiento de Sevilla anunció que las labores para talar el árbol se efectuarían en los próximos meses. Desde el pasado jueves, los operarios trabajan en la tala del ficus de San Jacinto pese a las quejas de los ecologistas que pedían que la especie se mantuviera.

Para la Plataforma para la defensa del ficus de San Jacinto "supone acabar con el símbolo de una lucha".