La semana pasada, el Ayuntamiento de Sevilla hizo públicos los nombres de los comercios sevillanos que pasarían a engrosar la lista de Establecimientos Emblemáticos de la ciudad de Sevilla. El hotel Inglaterra, la Bodega Camacho, el Bar Granada, el Bar Dueñas, la Casa Robles, la Joyería Reyes y Populart se suman ahora al listado.
Todos estos espacios tienen un rasgo, como mínimo, en común: ya forman parte de la historia de la ciudad. Y es que, los 46 establecimientos que se incluyen en la lista "juegan un papel decisivo en la economía local", según el Consistorio.
Pedro Robles es uno de los sevillanos que ya puede afirmar que su negocio compone la idiosincrasia de la hispalense. Él es uno de los propietarios de Casa Robles, uno de los bares más afamados de la urbe. "Llegar se llega rápido, ahora hay muchas oportunidades, lo difícil es perdurar en el tiempo", destaca el sevillano.
El empresario -miembro de la tercera generación- lamenta que "el mundo de los negocios es muy frío y está lleno de números. O vendes o no vendes". Sin embargo, subraya que la familia Robles "hace mucho más".
Casa Robles es el ejemplo perfecto de empresa familiar. Al menos nueve miembros con el mismo apellido desempeñan una función en la entidad. Esto ha hecho que la esencia del restaurante siga permaneciendo a pesar de los cambios que acarrea el paso de los años.
"Fuimos uno de los primeros establecimientos de Sevilla en digitalizarse. Hemos sido pioneros en lo que piden las nuevas generaciones", señala. Y es que, tal y como declara el empresario, "es complicado adaptarse a lo que va pidiendo el público".
En busca del equilibrio
"La gente viaja más y quiere cosas nuevas. Hay que encontrar el equilibrio entre mantener la tradición y evolucionar". Lo mismo opina Fernando de los Reyes, de la Joyería Reyes, otro de los comercios que, desde hace una semana, disfruta de la distinción.
Este sevillano confiesa que "los tiempos han cambiado y el público y las tendencias también". Por ello, destaca que es importante que las empresas vayan amoldándose a lo que se pide pero sin perder su esencia.
Esta joyería lleva adornando a sus clientes desde 1890. Ahora "la tradición, el esfuerzo y el trabajo" han hecho que el Ayuntamiento le haya otorgado el distintivo de la ciudad.
Para que el Consistorio hispalense dote a un establecimiento de este reconocimiento, este debe de cumplir con dos requisitos fundamentales. El primero es que el comercio lleve a cabo una actividad que suponga "viajar al pasado de la ciudad".
Aparte, el establecimiento debe tener "elementos con valor histórico o patrimonial expresamente protegido o destacable" además de "mobiliario que forme parte de la imagen tradicional de Sevilla".
Medio siglo de historia
Bar Dueñas es uno de los espacios gastronómicos más famosos de Sevilla. Desde 1973, este establecimiento prepara recetas con 50 años de historia que han hecho que su esencia se vuelve inquebrantable.
Ahora es Marta Boa -tercera generación- quien regenta el número tres de la calle Gerona. Pero fue su padre, Manolo, quien solicitó el emblema hispalense.
"Mi padre se acaba de jubilar, pero antes de dejar esto definitivamente hizo todas las gestiones para convertir el Bar Dueñas en Establecimiento Emblemático de Sevilla". Marta confiesa que la condecoración "es como un regalo para él".
En todos estos años de historia, la taberna ha tenido que pasar por momentos complicados. El que más, la crisis. "Yo se lo digo a mi padre: Papá, por todo lo que pasaste y seguimos aquí", declara orgullosa.
"La construcción de Las Setas fue una ayuda importante para el establecimiento porque hizo que mucha gente se acercase a esta zona de la ciudad, incluido el turismo".
Mantener las recetas de toda la vida y "hacer que el cliente se sienta como en casa" hacen que el Bar Dueñas se erija como uno de los bares más apreciados de los sevillanos. La clave, según señala Marta, es "no cambiar la esencia ni olvidar la solera".
Joyas de la alfarería
Esta sevillana de 33 años lleva diez formando parte del equipo del bar. Ahora, tras la jubilación de su padre, es ella quien toma la riendas de la taberna. "Nunca he pensado en trabajar en otra cosa. La hostelería es algo que me encanta", confiesa.
Sin embargo, admite que no sabe qué pasará con el bar cuando ella ya no lo regente, al igual que Leonardo Campos, de Populart.
Esta tienda se le asoma a muchos sevillanos cuando piensan en la cerámica. Dicho comercio abrió sus puertas en 1977 y desde entonces se ha dedicado a traer a Sevilla verdaderas joyas de la alfarería.
"La distinción de Establecimiento Emblemático de la ciudad es la confirmación del trabajo bien hecho durante 50 años", defiende el ahora regente de la popular tienda. Fue su madre, Laura Saltienes, quien empezó en la década de los 70 a comercializar todo tipo de artículos de cerámica.
Casi medio siglo después, son sus hijos quienes se dedican a viajar y a llevar a cabo el arduo proceso de selección, búsqueda y restauración de los artículos. No obstante, Leonardo declara que no va a obligar a su hija a seguir sus pasos, por lo que "el futuro de la tienda, se verá".
Hasta 6.000 euros la pieza
En el número 4 del pasaje de Vila habitan auténticas reliquias de la alfarería, no solo de Sevilla, sino de todas partes. La mayoría de ellas están "cargadas de un inmenso valor emocional y etnológico, convirtiéndose en una divulgación de toda la cerámica".
Leonardo afirma que "la tienda la visitan tanto sevillanos como turistas y coleccionistas". Y es que en ella "se encuentran piezas que van desde los 12 euros hasta los 6.000, dependiendo de la rareza, la belleza, el estado o la historia".
Después de casi 50 años de historia, Populart ha conseguido reunir en un mismo sitio una amalgama de "piezas de alfarería datadas desde el siglo XV hasta el XX".