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El decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla (US), Luis Navarrete, se ha pronunciado acerca de las pintadas que acusaban a la entidad de encubrir un caso de abuso sexual. En el comunicado se ha dado a conocer que la situación está en manos de la Policía Nacional

El pasado lunes, las marquesinas de las inmediaciones de la Facultad amanecieron con pintadas en las que se leían mensajes como "FCOM cómplice de abuso sexual" o "FCOM violadores"

Navarrete ha querido lanzar un "mensaje de tranquilidad y de calma en estos momentos difíciles" y ha reiterado que la Facultad "condena de forma rotunda cualquier forma de violencia sexual", subrayando su compromiso con "un entorno universitario seguro, respetuoso e igualitario".

El decano ha recordado que, tras la aparición de las pintadas, interpuso una denuncia ante la Policía Nacional y que el Decanato "está colaborando plenamente con las autoridades competentes", de manera que cualquier actuación adicional se llevará a cabo siguiendo "las indicaciones de la policía judicial".

En su comunicado, ha reconocido la preocupación que la situación puede generar, pero ha insistido en que no pueden ofrecer detalles que "comprometan la privacidad" de las personas potencialmente afectadas ni "la investigación en curso".

En este sentido, ha asegurado que, cuando sea posible y "la autoridad competente lo permita", se ofrecerá una actualización institucional de la información.

Protocolo de Actuación

El decano ha recordado también que la Facultad dispone de un Protocolo de Actuación en materia de igualdad y que la Universidad de Sevilla cuenta con la Unidad para la Igualdad, cuyos canales están abiertos a quienes necesiten apoyo o deseen comunicar información.

Asimismo, ha solicitado a estudiantes, personal y sindicatos "evitar especulaciones y la difusión de informaciones no verificadas", apelando a que la mejor manera de cuidar a las posibles víctimas y garantizar un proceso justo es permitir que las instancias competentes trabajen con rigor.

Finalmente, Navarrete ha defendido su "compromiso con la transparencia", dentro de los límites legales, y ha agradecido la preocupación mostrada por medios y organizaciones sindicales, aunque ha reclamado "una comunicación responsable que no exponga a posibles víctimas ni cause alarma social".