Sevilla
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No todos los días se estrena un nuevo medio de transporte en Sevilla. Tras varios meses de pruebas, este lunes comienza a circular por Sevilla el tranvibús. Es la primera piedra del cambio en la movilidad de una ciudad que espera más tranvía y Metro en los próximos años.

Con sus 18 metros de largo y totalmente eléctrico, tiene la apariencia de un autobús convencional, aunque algo más estrecho.

La diferencia está en el carril exclusivo que se ha levantado desde Torreblanca hasta Santa Justa en algo más de diez meses de obras.

Eso hace que la velocidad del autobús pueda alcanzar los 25 kilómetros por hora, frente a los 17 que alcanza un autobús convencional.

Así, algunos de los tiempos de desplazamientos se reducen casi a la mitad. En ir desde Torreblanca a Nervión se tardarán solo 28 minutos frente a los 46 de antes.

Desde distintos partes de Sevilla Este, se ahorrarán entre 12 y 18 minutos. Por su parte, desde San Pablo apenas se tardarán 10 minutos frente a los 20 anteriores.

Dudas en Sevilla Este

Con ello se pretende aliviar la movilidad del Distrito Este-Alcosa-Torreblanca. Es la zona donde viven más personas de Sevilla y a su vez la más alejada de los núcleos más céntricos.

Se estima que allí residen en torno a 150.000 vecinos que, de partida, no han recibido con agrado la llegada del tranvibús.

"Sabíamos que no era la solución a los problemas de Sevilla Este", indica a EL ESPAÑOL Miguel Arias, de la Asociación de Vecinos Sevilla Este, Sectores 3+4.

Según apunta este representante vecinal, "la gente está indignada". A su juicio, "habría sido mejor esperar al Metro o un tranvía soterrado".

Atascos

La semana previa a la puesta en marcha del tranvibús ha estado marcada por los atascos originados en las avenidas principales de Sevilla Este por la reducción de tres a dos carriles. Desde el Ayuntamiento creen que son estacionales.

Tal como señala Arias, aunque el tranvibús puede suponer un "alivio" para el usuario del transporte público, asegura que solo representan el 25 por ciento de la población. Mientras, "el resto utiliza coche y los tiempos de salida han pasado de 20 minutos a la hora".

Pese a la incertidumbre que ha despertado, desde el Ayuntamiento creen que será cuestión de tiempo el uso masivo del tranvibús.

De Toulouse a Ginebra

El medio de transporte está plenamente instalado en ciudades europeas como Toulouse, Barcelona, Estrasburgo o Ginebra, entre otras.

Indican que la población de Sevilla Este está acostumbrada a coger el autobús. Hay de media unos 44.000 usuarios diarios.

Por eso, creen que una vez conozcan las bondades del nuevo medio de transporte, se disiparán las dudas del estreno. Se prevé que retire de la carretera 90 coches a la hora

La pretensión es que ahora registre 8.000 usuarios diarios. En cambio, desde la Asociación La Otra Sevilla Este creen que no se van a alcanzar tales cifras, porque "no hay tanta gente que se desplace hasta Santa Justa".

Semana gratis

Para darlo a conocer entre los sevillanos del distrito, montarse en el tranvibús será gratis la primera semana. Serán diez los vehículos que estrenen este medio de transporte, con frecuencias de paso de diez minutos y capacidad para 120 personas.

Solo es la primera fase. Ya han comenzado las obras en la Campana para que en septiembre de 2026 llegue hasta el Duque.

Entonces el objetivo es que dé servicio a 18.000 usuarios diarios y supere a las líneas más usadas. En ese momento, se prevé que saque de la carretera a 400 coches al día.

Supondrá un segundo cambio que impactará en la movilidad de Sevilla. Habrá que reorganizar las líneas de autobuses que lleguen al Centro. Algunas se quedarán en Ponce de León y otras muchas en la Puerta Osario.

Mientras llega ese momento, el tranvibús alargará su recorrido más allá de Santa Justa, ya sin carril exclusivo. Conectará en Luis de Morales con el tranvía y con el Metro y el Cercanías en San Bernardo.

Tranvía

Después del tranvibús, la segunda revolución será la del tranvía. El Ayuntamiento trabaja para alargar el recorrido del tranvía hasta Santa Justa, que estaría por fin conectada con el Centro con un medio de transporte ligero.

Para ello se necesitarían 50 millones de euros, porque hay que levantar un intercambiador de transportes junto a la estación de tren.

Es una obra que no puede asumir solo el Ayuntamiento, según indican. Para ello se buscan fondos europeos.

La revolución del Metro

Pero la gran revolución debe llegar con el Metro de Sevilla. Según informa la Junta de Andalucía, las obras en Pino Montano y la Macarena avanzan a buen ritmo. El objetivo es conectar Pino Montano con el Prado en 2030 a través del tramo norte de la línea 3

Por otro lado, se mantiene la espera para conocer el trazado definitivo del tramo sur, que llegará al hospital de Valme. Se prevé que salga a información pública a finales de año. No hay, por tanto, plazos fijados para verlo en funcionamiento.

Es lo que sucede con la línea 2. Conecta Sevilla Este con Torre Triana. En estos momentos se está preparando un estudio informativo que contempla su ampliación hasta el Aljarafe. Debe estar listo en noviembre de 2026.

Larga espera en Sevilla Este

No obstante, todavía se prevé una espera larga para los vecinos del Distrito Este que desde este lunes empiezan a conocer el tranvibús.

El Ayuntamiento insiste en que será un alivio, pero consideran que la solución real es el Metro. Por ello, según avisan, seguirán reclamándolo a la Junta de Andalucía.

A todo ello, se le suma el tranvía de Alcalá de Guadaíra, cuyas obras terminarán en 2026. Conectará con la línea 1 de Metro en la Pablo de Olavide. Es otra novedad que puede representar un significativo cambio en la movilidad de la provincia.

Mientras llegan todos estos avances, los sevillanos estrenan el tranvibús, que nace entre dudas, pero con la garantía de reducir el tiempo de los desplazamientos desde la zona más poblada de Sevilla.