El actor canadiense Christopher Plummer, ganador de un Premio Oscar por su papel de secundario en Begginers y conocido por participar en películas como Sonrisas y lágrimas, donde dio vida al mítico capitán John Von Trapp, La última estación o El hombre que pudo reinar, ha fallecido a los 91 años en su casa de Connecticut, en la que vivía con su esposa, Elaine Taylor, según ha adelantado el portal Deadline Hollywood.

"Chris era un hombre extraordinario que amó y respetó profundamente su profesión haciendo gala de un trato muy caballeroso, un humor autocrítico y la música de las palabras. Era un tesoro nacional que presumió de sus raíces canadienses. A través de su arte y humanidad, llegó a todos nuestros corazones y su vida legendaria pervivirá en todas las generaciones venideras. Siempre estará con nosotros", ha señalado Lou Pitt, su amigo y manager durante 46 años.

Plummer, que continuó trabajando hasta cumplir los 90 años, se convirtió a los 82 en el galardonado más longevo en llevarse un Oscar por su trabajo en Beginners (2012), donde hizo de un hombre mayor que sale del armario tras la muerte de su esposa. Una de sus últimas apariciones en la gran pantalla fue en la película de Ridley Scott Todo el dinero del mundo (2018), donde sustituyó en el papel de John Paul Getty a Kevin Spacey, denostado por su escándalo sexual. A pesar de ser insertado digitalmente, fue nominado a Mejor actor secundario en los galardones de la Academia de Hollywood. En 2019 también aparecería en otra gran película, Puñales por la espalda, de Rian Johnson.

Fotograma de 'Sonrisas y lágrimas'.

El intérprete, que en su estantería amasa premios Oscar —en 2009, con La última estación, donde se metió en la piel de Leon Tolstoi, fue nominado a Mejor actor—, Emmy, Globos de Oro y Tony, apareció a lo largo de su carrera en más de cien películas. Su papel más icónico, sin embargo, es el de Sonrisas y lágrimas, uno de los mejores musicales de la historia del cine, dirigido por Robert Wise y que llevó a la gran pantalla la historia de la familia von Trapp y su huida de los nazis. La cinta ganó el premio gordo de la Academia de Hollywood en 1965.

"En un principio había aceptado la oferta de Robert Wise simplemente porque quería descubrir cómo era participar en una comedia musical", escribió el autor en sus memorias. "Tenía un plan secreto para convertir algún día 'Cyrano de Bergerac' en un musical de Broadway. Por lo tanto, 'S&M' [como así se refería a la película] sería un entrenamiento perfecto en preparación para tal evento". Plummer dijo que hasta ese papel nunca había cantado en su vida —"ni siquiera en la ducha"—.

A pesar de una dedicada preparación, su voz terminaría siendo doblada por otro cantante. Plummer, durante muchos años, consagró palabras negativas a Sonrisas y lágrimas, que se convirtió en un inmediato éxito: "Me cabreó un montón al principio. Pensé: '¿Esa gente no ha visto otra película?' Pero al final debo estarle agradecido, y también a Robert Wise, que es un gran director y caballero, y a Julie Andrews [quien interpretó a María von Trapp], que ha sido una amiga increíble", reconoció en una entrevista con The Guardian.

Extensa filmografía

Plummer nació en Toronto el 13 de diciembre de 1929, en una familia aristócrata. Su bisabuelo, Sir John Abbott, fue el tercer primer ministro de Canadá. Creció en Quebec, hablando inglés y francés de forma fluida, y se formó en sus dotes interpretativas en el Montreal Repertory Theatre. Tras destacar en las tablas actuando en Broadway y con papeles en la Royal Shakespeare Company, comenzó su carrera cinematográfica en la década de 1960.

Entre sus primeras películas destacan Intimidades de una adolescente (1965), con Natalie Wood y Robert Redford; La caída del Imperio romano (1964), dirigida por Anthony Mann y con un reparto que incluía a Sophia Loren y Alec Guinnes; Triple Cross - La verdadera historia de Eddie Chapman (1966), La noche de los generales (1967), La batalla de Inglaterra (1969) o La caza real de Sol (1969), además de la mencionada Sonrisas y lágrimas.

Otros papeles icónicos de Christopher Plummer fueron el de Klingon en Star Trek VI: aquel país desconocido (1991) o sus dos apariciones en 1975: primero en El hombre que pudo reinar, al lado de Sean Connery y Michael Caine; y El regreso de la pantera rosa, donde interpretó a un un ladrón de joyas. Además, fue Sherlock Holmes en Asesinato por decreto (1979). El canadiense reconoció en una ocasión que había rechazo ser el Gandalf de la exitosa trilogía de El señor de los anillos.

Plummer vio cómo su carrera renacía con el cambio de milenio. Primero ganó varios premios menores convirtiéndose en el periodista de la CBS Mike Wallace, al lado de Al Pacino y Russell Crowe en la cinta El dilema, de Michael Mann. A esta le siguieron Una mente maravillosa (2001) —ganadora de cuatro premios Oscar, entre ellos el de Mejor película—, Plan oculto (2006), Up (2009), El imaginario del Doctor Parnassus (2009) Millennium: los hombres que no amaban a las mujeres (2011).

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