Netflix sigue tirando de personajes controvertidos para nutrir su catálogo. Después de dedicar una temporada de la serie Narcos a Pablo Escobar, el 'patrón' de la droga en Colombia, acaba de presentar la emisión de Griselda, una nueva miniserie protagonizada por Sofía Vergara y de los creadores de aquella ficción sobre el mundo de la cocaína. Se estrena en la plataforma el 25 de enero de 2024.

Con esta serie inaugura el rol dramático de la famosa actriz de Modern Family, que interpreta a la inteligente y ambiciosa Griselda Blanco, conocida como 'La viuda negra' y relacionada directamente con el mundo de Escobar. "Como inmigrante colombiana y madre soltera que llegó a América y construyó un imperio, Sofía comparte ese aspecto personal de este personaje", señalaba la actriz cuando se anunció la serie.

"Su pasión por contar su historia fue innegablemente la fuerza impulsora de este proyecto. Lo que realmente sorprenderá a los espectadores es cómo abarca esta completa oscuridad en su interpretación", añadía el productor con respecto al papel de Vergara. Una actuación, decía, que "está muy lejos de la querida estrella de comedia por la que es conocida. Encontrar el camino hacia ese lugar fue su gran reto en esta serie, y ver la exitosa transformación fue un privilegio".

¿En qué consistía esta transformación? Pues en pasar de una madre risueña a una calculadora jefa del negocio de la cocaína. Ana Griselda Blanco fue una de las narcotraficantes más conocidas y temidas en Colombia y Estados Unidos. Su influencia fue tan grande que llegó a introducir a Pablo Escobar en el sector y estableció las rutas que posteriormente usaría para enviar su producción hacia EEUU.

Que la llamaran 'La Viuda Negra' se debía a que Griselda Blanco asesinó a sus dos primeros esposos y la mayoría de hombres que se involucraron sentimentalmente con ella terminaron muertos de manera misteriosa. La colombiana nació en 1943 en Cartagena de Indias, pero creció en Medellín, en una familia de escasos recursos. Sus inicios en el crimen se remontan a cuando tenía tan solo 10 años: asesinó a un niño de 11 años que había sido secuestrado.

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Blanco también se ganó la fama por ser la primera narcotraficante en contratar sicarios para eliminar a su competencia e infundir el miedo en todo Medellín. Era una pionera en el método de amedrentar a sus adversarios y en la idea de exportar cocaína hacia el mercado estadounidense: creó rutas de acceso por Miami usando a las denominadas 'mulas'.

Funcionó el negocio tan bien que ella y su esposo se mudaron a Nueva York para controlarlo desde esta ciudad. Mientras, seguían estando a la cabeza del Cártel de Medellín y de todas sus operaciones en Colombia. Tras varios años residiendo en Estados Unidos, Griselda Blanco regresó a Colombia en 1975. Consiguió escapar de las autoridades estadounidenses a pesar de estar en el punto de mira por sus actividades ilegales.

Griselda Blanco, en una imagen de su detención.

Al volver y retomar el control del Cártel de Medellín, 'La Viuda Negra' asesinó a Bravo, su segundo marido, debido a que, presuntamente, la había traicionado en los negocios y en su relación amorosa. Un par de años después, aún liderando esta organización criminal, Griselda Blanco decidió regresar a Miami y continuar con la exportación de cocaína hacia territorio estadounidense.

No le salió como esperaba: en 1985 fue capturada por las autoridades locales y sentenciada 19 años de prisión por los crímenes de narcotráfico y asesinato en primer grado. Griselda Blanco fue puesta en libertad en junio de 2004 y deportada a Colombia, donde pasó varios años viviendo en Medellín y llevando una vida alejada del crimen. Intentó pasar desapercibida, pero era difícil: en 2012 fue asesinada mientras compraba en una carnicería. La dispararon dos sicarios desde una motocicleta: el modus operandi que ella misma había utilizado y que ahora ha saltado a la pantalla y al resto del continente.