El tiempo escapa y la vida sigue, pero las cosas buenas nunca pasan de moda. Ni si quiera en televisión: después de casi 15 años, los agentes del FBI Fox Mulder y Dana Scully regresan a las pantallas para continuar investigando fenómenos paranormales con tintes conspiratorios en la que será la décima temporada de Expediente – X. La serie, creada por Chris Carter y emitida por la FOX, fue uno de los mayores éxitos de los noventa y consiguió enganchar tanto a los amantes de la ciencia ficción como al espectador de a pie. Durante casi una década, Mulder y Scully volvieron a poner de moda el fenómeno ovni y reabrieron el debate más viejo de la humanidad: ciencia Vs. fe.

Y no podrían haber elegido un mejor momento para volver. Vivimos una época cargada de desconfianza hacia la autoridad, el Gobierno, y los medios. Casos como el de WikiLeaks y la corrupción política, convierten este contexto social en el caldo de cultivo perfecto para rescatar del recuerdo las teorías conspiranoicas en las que se basaba la serie y traer de vuelta a nuestros agentes del FBI favoritos para que, al menos televisivamente, sean una vez más las luces que nos guíen en la oscuridad de nuestra ignorancia.

El contexto social es el caldo de cultivo perfecto para rescatar del recuerdo las teorías conspiranoicas en las que se basaba la serie

Expediente - X estaba dividida en tres tipos de capítulos: los de “mitología” -para los legos en el argot de la serie, los que tratan sobre las conjuras del gobierno con los extraterrestres-, los de “el monstruo de la semana”, y los independientes, unos pocos episodios “de relleno” en los que se desarrollaban subtramas ajenas a los fenómenos paranormales y que daban pie a momentos más cómicos o dramáticos.

La nueva temporada, que constará en principio de seis capítulos – ya se rumorea por las redes sociales de los productores que se convertirán en más si tiene éxito-, seguirá la misma línea que sus predecesoras. En varias entrevistas de televisión, el actor que encarna a Mulder, Dave Duchovny, asegura que en esta nueva temporada encontraremos “un capítulo divertido, uno de miedo, uno “monstruosamente repugnante” y tres que extienden, elaboran y tal vez niegan en cierta medida la vieja teoría conspiratoria en la que se fundaba la serie”.

Cómo acabó

Nueve temporadas y dos películas no son necesariamente fáciles de resumir. Por ello, el capítulo del reestreno comienza con una secuencia inicial de tres minutos en la que uno de los protagonistas realiza un pequeño, pero intenso resumen en el que intenta abarcar prácticamente todo lo importante: una breve historia de avistamientos de ovnis en los últimos 60 años, el secuestro de la hermana de Mulder, los problemas de la agente Scully derivados de su abducción, y lo que ambos sospechan que tiene que ver el gobierno de los Estados Unidos con todo eso.

A lo largo de nueve temporadas, Mulder y Scully van recibiendo información clasificada de diferentes confidentes secretos

Este recordatorio es más que suficiente para quienes ya están familiarizados con la trama, pero aquellos que por edad o por elección no siguieron la serie en su momento, necesitarán un poco más de contexto para poder seguir la nueva temporada. ¿Cuál es, entonces, la teoría conspiratoria, la ‘mitología’ en la que se basa Expediente - X? La idea en torno a la que gira el argumento principal es la de una invasión alienígena secreta pactada por los propios extraterrestres con personas poderosas en la Tierra que se llevará a cabo mediante la utilización de un arma biológica: un virus –la “sustancia negra”- que esclavizará a la raza humana sin destrozar el planeta.

A lo largo de nueve temporadas, Mulder y Scully van recibiendo información clasificada de diferentes confidentes secretos que les ayudan a avanzar hacia la verdad mientras su principal antagonista, El Fumador, intenta por todos los medios frustrar sus planes para evitar que se descubra la conspiración. La serie acaba con un tribunal militar persiguiéndoles para condenarlos a muerte, pero ellos huyen y consiguen encontrarse con el último eslabón de la cadena de información de este plan maléfico, quien les revela que la invasión extraterrestre está fijada para el 22 de diciembre de 2012 justo antes de que unos helicópteros destruyan el lugar de la reunión con el fin de acabar con ellos, pero los incombustibles agentes del FBI logran escapar.

Qué podemos esperar

El final de la serie, emitido en 2002, fue objeto de algunas críticas en su momento porque habías seguidores que consideraban aquella conclusión como un mal cierre para una buena historia. Es precisamente este final ligeramente abierto lo que ha permitido que la serie pueda retomarse años después. La trama conspirativa va a reabrirse y expandirse a lo largo de estos seis nuevos episodios, y descubriremos que todo lo ocurrido en las pasadas temporadas no era sino una pequeña parte de un plan mucho mayor.

Descubriremos qué ha sido de los personajes: qué han estado haciendo todos estos años, en qué punto se encuentran su vida profesional

Con alguna diferencia: en lugar de basarse en alienígenas tanto como antaño, ahora el argumento se va a enfocar más en los hombres poderosos implicados en ella. Habrá en este ámbito algunas sorpresas para los seguidores veteranos, ya que volverán a aparecer ciertos rostros que quedaron literalmente enterrados en las pasadas temporadas, y la serie confirmará una vez más que, efectivamente, “nadie muere realmente en Expediente – X”.

Además, descubriremos qué ha sido de los personajes: qué han estado haciendo todos estos años, en qué punto se encuentran su vida profesional y su particular búsqueda de lo paranormal y, sobre todo, cómo ha terminado -¿o continuado?- la relación entre Mulder y Scully. Lo que parece que no va a cambiar en absoluto es la afición del director Chris Carter por contar lo mínimo posible acerca de los ya más de 20 años de historia entre ambos protagonistas, dejando que sean los espectadores quienes lean entre líneas y saquen sus propias conclusiones.

La nueva Expediente – X sigue fiel a su sello de identidad y calidad

Nuestro sabio refranero advierte que segundas partes nunca fueron buenas, por lo que la vuelta de una serie que fue tan exitosa en el pasado puede suponer tanto la vuelta a la gloria de su creador y protagonistas como su suicidio profesional. Habrá que darle, al menos, el beneficio de la duda, y ver si pese a su modernización, la nueva Expediente – X sigue fiel a su sello de identidad y calidad mezclando dosis de espeluznantes fenómenos paranormales y emocionantes intrigas con el humor ácido de los agentes más peculiares del FBI.

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