Murcia

La Discoteca Fonda Milagros es conocida como uno de los templos de la fiesta latina en Murcia. Pero desde este domingo se ha convertido en el escenario de una de las peores catástrofes del mundo de la noche en la capital del Segura, con la muerte de once personas. De momento, la Policía Nacional ha confirmado siete, pero no descarta más víctimas mortales. Todo indica que los siete fallecidos estaban festejando el treinta cumpleaños del nicaragüense Eric Hernández en el palco número 18.

"En la segunda planta han quedado mi tía, mis dos primos, la mujer de mi primo, un amigo y una amiga de Nicaragua", tal y como enumera Alan Antonio, tratando de contener las lágrimas, sobre la supuesta lista de fallecidos en el incendio que se inició en la Discoteca Fonda Milagros de ambiente colombiano y que posteriormente se extendió a otras dos salas: Teatre y Golden.

EL ESPAÑOL ha podido saber que las siete víctimas mortales supuestamente serían: Eric Hernández, un repartidor de Coca-Cola que estaba festejando sus 30 años; su hermano, Sergio Hernández, la madre de ambos, Marta, así como la pareja sentimental del cumpleañero, Orfilia, un matrimonio de amigos, Tania y John, y un allegado: Rafael. Al menos, así lo cree Alan Antonio porque confirma a EL ESPAÑOL que "no sabemos nada de ellos" desde que se declaró el incendio. 

"Estamos destrozados", resume Alan, mientras no pierde de vista a su esposa, María Elisabeth: una de las supervivientes que estaba dentro del palco VIP número 18 que alquilaron durante la pasada madrugada en la Fonda. "No sabemos nada de siete personas: son amigos y familiares", insiste desolado, mientras los bomberos ultiman las labores de extinción del incendio de la discoteca, en el interior del precinto desplegado en Atalayas: una de las zonas de ocio más populares de Murcia.

Marta, la madre de Eric, en una foto del cumpleaños celebrado este sábado, es otra de las desaparecidas en el incendio de la Discoteca Teatre.. Cedida

"Estuvimos celebrando el cumpleaños en un restaurante que se llama la Fonda donde preparan bistec a la plancha, al estilo de Nicaragua, y después, la gente decidió venirse para la Discoteca Fonda Milagros para seguir la fiesta", tal y como relata Alan Antonio a EL ESPAÑOL, pegado al amplio precinto desplegado por la Policía Local y los bomberos. Allí aguarda este nicaragüense desde las cinco de esta madrugada y la espera es terrible porque solo quiere que le confirmen el fallecimiento de sus amigos y familiares.

"Después de la cena yo mo vine para mi casa porque no me sentía bien, pero mi esposa sí que siguió con el resto de la gente festejando el cumpleaños de Eric". Todo el grupo lo estaba pasando fenomenal y decidió rematar la noche en Teatre: tomando unas copas y marcándose unos bailes que a la postre serían los últimos de dus vidas.

A las cinco de la madrugada me llamó mi mujer muy asustada, diciéndome que se había producido un incendio. Mi mujer solo me decía que había un incendio y que dentro de la discoteca se había quedado una parte de mi familia". 

A partir de este punto del relato, este nicaragüense enmudece y comienza a repetir sin parar el nombre de sus familiares y amigos de los que no sabe nada desde las cinco de la madrugada de este domingo: "Mi prima Orfilia, mi primo Eric el cumpleañero, su hermano, Sergio, mi tía Marta, mi amigo John, y mi amiga Tania". 

Vídeo del incendio en la Discoteca Theatre de Murcia

Todos los supuestos fallecidos son de Nicaragua y como suele pasar en este tipo de tragedias eran un grupo de buenas personas, con unos trabajos y unas vidas humildes. La menor del supuesto listado de difuntos es Orfilia Landón, de 28 años, cuidadora de personas dependientes y novia del cumpleañero Eric, repartidor de Coca-Cola. La más mayor del grupo era Marta Hernández, de 60 años, también trabajaba cuidando a una persona mayor. Tania era empleada en un restaurante, su marido John era albañil...

"Los hemos estado buscando por los hospitales, pero no los hemos localizado y nos acaban de decir que han encontrado unos cadáveres y que nos tenemos que ir con el equipo de psicólogos. No nos dan datos, así que me imagino lo peor", tal y como sentenciaba Alan Antonio, a las 10.55 horas del primer domingo de octubre: el más luctuoso y doloroso de todo lo que va de año para la Región de Murcia.