Fue una Barbie girl, apasionada del rosa y de la emblemática muñeca casi desde la cuna, pero no creció en un Barbie world sino en los prados verdísimos de su patria querida, Asturias. La sangre le pedía desde bien pequeña música, así que se montaba sus propios conciertos frente al espejo de su cuarto de infancia.

Ella quería aprender a tocar el piano, pero su madre, una guisandera asturiana que sacó cuatro hijos adelante -y perdió a otra-, le recomendó que aprendiera a tocar el acordeón porque a ella misma le hubiera encantado hacerlo, de no tener tanto trajín. Y con aquello le hizo un gran favor, porque este instrumento ha distinguido siempre a Beatriz a lo largo de una carrera que llega casi a las tres décadas.

Al principio fue Beatriz y su acordeón, así se hacía llamar, y estuvo 17 años en solitario recorriendo el Principado con su instrumento a cuestas. Luego se preguntó cómo sería eso de tener un grupo y acompañarse en el escenario y en la carretera, y así nació Grupo Beatriz, que hizo también del rosa su emblema. El pasado año, antes de que el furor por Barbie lo inundara todo, pergeñaron el Pink Tour; vestuario, autobús, escenografía, cantantes, bailarinas... todo lo que les rodea rinde homenaje a la celebérrima muñeca de Mattel.

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"A mí desde chiquitilla ya me gustaba el rosa, mi habitación era entera rosa y también tenía muchas Barbies. Me gustaba muchísimo una que era morena, y también otra que tenía un coche rosa. Y la Barbie gimnasta, a la que se le movían todas las articulaciones, o la embarazada, que tenía un bebé y cuando le abrías la barriguita lo veías dentro. Y bueno, luego hemos llevado eso a la estética del grupo, incluso a la tipografía", comienza contando Beatriz Rodríguez a EL ESPAÑOL. Y así es, porque hasta las letras de su banda son las mismas del logo de la muñeca, redonditas y rosas, como de chicle de fresa. Ya era su tipografía, confirma, cuando estaba en solitario.

"Tenemos también muchos haters, o sea que tenemos mucha gente tanto que nos ama como que nos odia. Lo que hacemos son canciones propias, y aparte también versiones y covers de canciones conocidas a las que les damos nuestro toque de acordeón también", explica. Por ejemplo, interpretan este año Las Babys de Aitana o Bizarrap Music Sessions Vol 56 de Rauw Alejandro, pero aplicando siempre su estilo musical, que es el merengue y la cumbia. En las fiestas de todo el Principado arrasan, pero también tocan en Galicia, en Cantabria o en León, y harán sólo en 2023 150 noches de concierto.

En diciembre, además, sacarán su decimotercer disco: como Beatriz y su acordeón la cantante publicó cuatro trabajos, y con el grupo lleva ocho más, a punto del noveno. Y, si ya tenían éxito, la histeria popular por Barbie los está catapultando más y más. Su vida es ahora mismo de color de rosa. "Este año pues se puso más de moda que nunca y a nosotros nos ha venido genial", remarca la artista.

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El oportuno estreno de Barbie

"Empezamos a escuchar que el 20 de julio se estrenaba la película y claro, nosotros el tour ya lo teníamos anunciado y se llamaba The Pink Tour. Cuando empezó toda la gente a compartir cosas de color rosa, rosa, rosa, rosa y se empezó a escuchar todo lo de Barbie ya teníamos preparado todo el vestuario", continúa Beatriz. Los responsables del diseño son Joshua Velázquez, conocido por ser el ganador de la tercera edición de Maestros de la costura, el programa de Televisión Española, y el diseñador gráfico del grupo, Diego Ocampo.

"A los chicos les hicieron un traje de pantalón de vestir y un chalequito que lleva las piedras y las perlas que nosotras llevamos en nuestros vestidos, así hace un juego súper bonito; luego también llevan la americana súper entalladita. Las niñas llevan una sudadera oversize muy cortita con el body debajo, y yo voy toda de Barbie con una falda un poco acampanada y por arriba todo pedrería en una red de transparentes, además de la bota alta de Barbie del color Barbie pastel", repasa la cantante.

También cuenta que tienen otros vestuarios con los que rinden homenaje a otros modelos de las populares figuritas: "En el vestuario de la intro está el Ken más urbano o el Ken más pijo o el deportista, y también la Barbie pija y otra más urbana, que son las bailarinas".

Un cartel del Grupo Beatriz para el Pink Tour.

Esta es la escena de introducción que pueden contemplar quienes acuden a ver a Grupo Beatriz: en unas cajas de Barbie tamaño gigante, a imagen y semejanza de las cajas originales de embalaje de la muñeca, aguardan todos los miembros del grupo mientras Beatriz sale de un enorme corazón colgado del techo.

"Cuando empieza a sonar la música salen en las pantallas las caras de todos los componentes y cuando yo empiezo a tocar el acordeón hago que despierten las Barbies y los Kens y que vayan saliendo de las cajas. Al principio salen como muñecos, con movimientos un poco estáticos, y uno de ellos me ayuda a levantarme del columpio con el acordeón haciendo una coreografía mientras suena la sintonía de Barbie". Después, arranca el show y las cajas permanecen un rato en el escenario.

Y, de la misma guisa, todos los integrantes de este particular grupo acudieron la semana pasada a ver el estreno de Barbie. Su llegada a los cines fue también de película, pues descendieron del autobús que la compañía tiene ad hoc, el Barbie Bus. Y claro, todos los espectadores querían una foto con ellos: "Hasta Paco, nuestro chófer, que tiene 62 años, iba vestido de rosa el hombre", dice Beatriz entre risas.

El Grupo Beatriz en concierto.

Pregunta: ¿Y qué os ha parecido la película?

Respuesta: Nos gustó mucho, pero yo me la esperaba un poquito más divertida y no tan enfocada al tema del patriarcado y de esos temas tan de adultos. Me la esperaba más de niños, ¿sabes? Algo más de Barbie y más de su ropa, sus vestidos, su historia con Ken y tal. La trama es un poco extraña, la verdad. Yo me esperaba algo mucho más básico pero más divertido, más enfocado en la muñeca, aunque luego al final sale una actriz haciendo de la creadora de Barbie y es muy emotivo, a mí eso sí me emocionó.

P.- ¿Y qué piensa de la visión que mucha gente ha tenido sobre Barbie, la muñeca como tal, a la que se le ha adjudicado la imagen de mujer objeto?

R.- A mí me gustaba desde pequeñita, pero yo nunca la vinculé a eso. Las mujeres podemos llegar a donde nos propongamos, y más hoy en día. Tienes que luchar por tus sueños y ser, como digo yo, el tipo de Barbie que tú quieras: la empresaria o la emprendedora, o a lo mejor hay otra Barbie que quiere ser más casera o ser mamá.

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Los inicios de Barbie acordeón

En el caso de Beatriz, sin duda así ha sido. La primera vez que se subió a un escenario corría el año 98, tenía 12 años y lo hizo por salvarle las fiestas a sus vecinos de Trones. Estaba aprendiendo aún a tocar el acordeón, pero el músico de ese pueblo -una pedanía que pertenece al suyo, que es Cangas de Narcea- cayó enfermo y los atribulados paisanos le pidieron a su padre ayuda.

¿No toca tu hija el acordeón?, le preguntaron. El padre de Beatriz le trasladó la petición y ella, haciendo por superar la vergüenza que por aquel entonces la embargaba, se plantó en Trones e hizo sonar el fuelle de su instrumento durante cuatro horas. "Ese concierto lo di yo sola con el acordeón, un altavoz y un micro de cable. Y encima de un tractor, ahí en una plancha. O sea, imagínate qué locura. Sólo me sabía 10 canciones así que las iba repitiendo, pero la gente se portó muy bien y me aplaudieron mucho", rememora. Le salió bien la audacia, pues ese mismo año tuvo nueve conciertos más, y su carrera ya no paró hasta el sol de hoy.

Barbie y Ken son un pack, así que le preguntamos a Beatriz quién cumple ese rol dentro de su banda. Ellos son ocho, "cuatro en delantera más dos bailarinas y luego el músico y productor", que es Gabriel, la pareja también sentimental de Beatriz. Sin embargo, él no es Ken: "No, no, él es mucho más reservado. Pero por ejemplo, Christopher, nuestro cantante, sí que lo parece. Si entras en el perfil de Christopher o en el vídeo que subí de Barbie del día de la película, en la foto que sale él dentro de la caja de Barbie, parece totalmente un Ken de verdad. Porque es que tiene la cara y todo de Ken, qué gracia".

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Asturianismo por bandera

Juntos llevan, además de la fiebre rosa, el asturianismo a todos los escenarios que pisan. Y no sólo por el acordeón, que es junto a la gaita un instrumento tradicional de la tierra: "También tocamos canciones asturianas y nos encanta el folclore asturiano. Y yo fui a formarme con Pau Santirso, un profesor de baile tradicional asturiano. Siempre tenemos un guiño a Asturias. De hecho, una de las canciones con más reproducciones es a la que llamamos Las vaquitas, que es una cumbia instrumental para cuyo videoclip me metí en un prao con muchísimas vacas y con un dron".

Además, una de las dos canciones favoritas de la artista se titula La magia de Asturias. La otra, Reproches de este amor: "Esta fue la primera canción propia que hicimos cuando la pandemia, y la letra y la música está compuesta íntegramente por Gabriel". La que siempre les pide su público es, en cambio, La rumba portuguesa: "También la de Potra salvaje, pero la que más La rumba portuguesa, sin duda".

Entre los referentes del ecléctico grupo hay dos muy claros: Rodrigo Tapari y Américo. "Américo es un artista chileno al que llaman el rey de la cumbia, y en Chile es tan conocido como Bisbal aquí en España. A ambos los hemos conocido y vamos a hacer canciones con ellos, pues también nos abren muchísimo campo para que nos conozcan en países como Argentina o Chile. Ellos son las personas que me han enseñado unos valores y a luchar por lo que quiero y pasar del que dirán".

P.- He leído también que es amiga de María Jesús y su acordeón, otra artista ligada al mismo instrumento de viento, nada habitual en la escena española.

R.- Sí, sí, sí. Es una mujer muy entrañable a la que quiero muchísimo. Cada vez que viajo a Benidorm tengo allí mi casa porque es muy, muy cariñosa. Nos conocimos cuando ella vino a tocar a un concierto en Tineo y tenía que alquilar el equipo. Yo le dije que no, que no alquilara nada, que me gustaría conocerla y que le dejaría todo mi equipo. Ella se sintió muy agradecida y nos hicimos amigas. Estoy hablándote del 2010, hace ya 13 años.

P.- Beatriz, a lo largo de todos estos años de carrera musical, ¿algo ha dejado de ser de color de rosa?

R.- En 26 años el golpe más duro que tuve fue cuando murió mi padre hace ahora justo dos años. Y creo que también fue una de las cosas que más me hizo ver la realidad y apreciar también los buenos momentos al margen de la música. Porque es cierto que Gabriel y yo somos unos enfermos del trabajo y nos encanta, pero hay que estar más tiempo con la familia, con los amigos y con la gente a la que quieres. A mí me costó mucho volver a cantar después de perder a mi padre, porque además él era quien me acompañaba los primeros años. Y eso es lo único que puedo decirte, porque lo otro es cansancio y yo no me voy a quejar porque viajo muy poco y el 95% de los días vengo a dormir a mi casa. Tenemos una buena vida.

Al futuro le pide Beatriz y su grupo seguir evolucionado y acumular postales en la memoria: "Así, el día de mañana, cuando seamos unos abuelitos que seguiremos todavía enfermos de la música, tendremos todos esos recuerdos", concluye con simpatía la Barbie asturiana del acordeón.