Valencia

"Sobreviviré el tiempo necesario, que la primavera le dé, a mis almendros y tus besos, a mis labios". Este es uno de los últimos versos que escribió en su perfil de una red social José Lapaz, el abogado y poeta valenciano asesinado a golpes en su chalé de Llíria, en la comarca de Camp de Túria, tras una fiesta celebrada la última noche de San Juan.

A José, de 56 años, le entusiasmaba Valencia y participaba en muchas de las actividades que se organizan por toda la ciudad. Su familia procede de un pequeño pueblo de Granada, pero él nació en Valencia y estaba muy arraigado a los barrios marineros de la ciudad, como el Grau o el Cabañal. 

A José le arrebataron la vida la noche del 23 de junio de este año. Esta semana, seis meses después del crimen, la Guardia Civil ha detenido a tres personas, todos ellos de nacionalidad española, por su presunta implicación en un homicidio que sacudió la tranquila vida de los vecinos de su urbanización.

[Tres detenidos por el asesinato de un abogado tras una fiesta en su chalé la noche de San Juan]

Las detenciones se produjeron este miércoles en Llíria y en el municipio valenciano de Alberic, según confirmaron a EL ESPAÑOL fuentes conocedoras de las diligencias, y está previsto que en los próximos días los tres pasen a disposición judicial.

La autopsia reveló que José falleció por un fuerte golpe en la cabeza. La principal hipótesis que manejan los investigadores es que, antes del asesinato, se produjo una discusión, pues en la vivienda se encontraron numerosos muebles destrozados y la casa estaba revuelta como si se hubiese producido un robo.

El cuerpo del abogado presentaba varias heridas compatibles con un forcejeo y los autores del crimen ejercieron una gran violencia sobre su cuerpo. La casa estaba revuelta y parecía que se había producido un atraco, pero ni la cerradura de la puerta principal ni las ventanas estaban forzadas. La Guardia Civil descartó prácticamente desde el principio que este fuera el móvil del crimen y consideró que el atraco posterior fue sobrevenido.

José tenía tres hijos y su pasión era la poesía. Escribía sus obras en castellano y valenciano, participó en multitud de recitales poéticos y llegó a publicar un libro, Mi casa vieja.

La víctima se había separado y ahora tenía una nueva pareja. Estudió derecho en la Universitat de València (UV), pero ahora no ejercía y trabajó durante 20 años como director de operaciones en empresas del sector de las telecomunicaciones.

Según los vecinos consultados por este periódico, las personas que acudieron a la fiesta no eran conocidas ni formaban parte de su círculo habitual de amigos.

La causa está bajo secreto de sumario y las investigaciones continúan, por lo que no se descartan más detenciones, según precisaron fuentes de la investigación.

El hallazgo

Unos familiares encontraron el cuerpo de José sin vida la mañana del sábado 24 de junio. La víctima residía normalmente en Valencia, pero se había mudado a la casa que sus padres tienen en la urbanización Monte Blanco de Llíria, una zona tranquila y bien conectada por carretera llena de viviendas unifamiliares con jardín.

Sus padres se habían marchado al pueblo de Granada en el que nacieron a pasar unos días de vacaciones y no sabían nada de su hijo. José se quedó solo en la casa de Llíria y no respondía a las llamadas insistentes de su madre. La ausencia de noticias despertó todas las alarmas.

Por ello, su madre llamó a unos familiares cercanos que tenían llaves de la casa, vecinos de la zona, para que se acercaran a casa la mañana del 24 de junio y comprobaran que todo iba bien.

Al llegar se encontraron con una auténtica escena de terror. El cuerpo de José estaba tirado en el suelo del salón, boca abajo y rodeado de un gran charco de sangre. Los muebles estaban destrozados y la vivienda patas arriba.

Los agentes encontraron varias botellas de alcohol vacías y vasos usados. La investigación apunta a que la fiesta fue el momento previo al crimen y que los sospechosos salieron de la casa inmediatamente después. Los vecinos han declarado que oyeron muchos ruidos y personas discutiendo, pero no podían imaginar el trágico desenlace.

Los sospechosos emprendieron la huida con el vehículo de la víctima, un Peugeot 407 de color negro. La Policía Local de Llíria lo encontró horas antes de que la familia se encontrara con el cadáver de José cerca del parque de San Vicente, a unos tres kilómetros de la escena del crimen.

El coche estaba abierto y con las ventanillas bajadas. Los sospechosos lo dejaron abandonado tras lograr escapar de la vivienda sin ser vistos por los vecinos.

Los sospechosos

José publicó su poemario en septiembre de 2015. Mi casa vieja trata de los refugios que se pueden esconder detrás de algunos versos y la necesidad de volver a los orígenes. Además de este libro, José solía compartir sus versos en redes sociales y diversas plataformas digitales.

La víctima era un buen hombre con una vida de lo más normal, afirman desde su entorno, y todo apunta a que su asesinato no estuvo premeditado. Es decir, fue un crimen sobrevenido tras una fuerte discusión cuyas causas todavía se desconocen.

La Guardia Civil de Valencia confirmó la detención de las tres personas "por un delito de homicidio que tuvo lugar la pasada noche entre los días 23 y 24 de junio". Pero todavía se investiga el momento exacto en el que se produjo la pelea.

Vivienda en la que se produjo el crimen.

Los tres detenidos son de nacionalidad española y residentes en municipios cercanos a Valencia. Por el momento, poco se sabe de su identidad más allá de que uno de ellos cuenta con diversos antecedentes por agresiones y que prácticamente ni los conocía.

Según estas fuentes, José les habría invitado a su casa a tomar unas copas aprovechando que estaba solo en casa esos días

En los últimos meses, los investigadores han tomado declaración a su actual pareja y círculo de amigos íntimos para conocer los entornos en los que se movía los últimos meses. Los tres detenidos han sido trasladados a diversos calabozos de la provincia de Valencia para interrogarlos por separado y detectar contradicciones en sus relatos.

La minuciosa inspección realizada en el chalé por los agentes del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil ha sido determinante para llegar hasta los detenidos y resolver la pregunta que se sigue haciendo la familia: ¿Por qué mataron a José?