Rachal Dollard, una mujer de 33 años, ha sido acusada de asesinato después de que infiltrara un pequeño globo lleno de metanfetamina en una prisión de Tennessee. La intención de esto era pasárselo a su novio encarcelado, Joshua Brown, quien murió horas después a causa de una sobredosis. 

Según confirman las autoridades, el 19 de febrero, Joshua, de 30 años, recibió la visita de su mujer en el Complejo Industrial Turney Center en Only, Tennessee. Este cumplía una sentencia de 11 años por una condena relacionada con las drogas que estaba a punto de espirar.

Rachal infiltró un pequeño globo de metanfetamina para pasárselo a través de un beso. Joshua se lo tragó, aparentemente planeando recuperarlo del inodoro después de usar el baño, pero el globo se rompió en su cuerpo y Brown murió de una sobredosis, dijo el departamento en un comunicado.

¿Cómo lo hizo?

Aunque en la declaración se determinó que fue Rachal quien introdujo las drogas, no está claro cómo ni cuándo lo hizo. Dorinda Carter, una portavoz del departamento, dijo que “toda la interacción durante las visitas está supervisada de cerca por el personal que utiliza varias medidas de seguridad”.

Además, las autoridades aseguraron que en la prisión cachean a los visitantes y tienen perros detectores de drogas, por lo que filtrar algún tipo de sustancia química es casi imposible

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Pena de cárcel

En caso de que se declare culpable a la señora Dollard, se enfrentaría hasta 60 años de prisión y una multa de hasta $50,000 por delitos de "asesinato en segundo grado" e "introducción de contrabando en un centro penitenciario". 

Ahora Dollard está recluida en la cárcel del condado de Hickman mientras se desarrollan las diligencias. Sin embargo, Sonia Dollard, la madre de la Sra. Dollard, insiste a NBC News que su hija no lo hizo.

Autoridades apuntan que se trata de una conducta muy perjudicial, no solo por el tráfico de drogas, sino porque puede acabar con un desenlace fatal, como es el caso. 

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Casos similares

En Oregón, ocurrió un caso similar con un beso "maldito". Melissa Ann Blair fue declarada culpable de cargos de conspiración de drogas en 2017 y sentenciada a dos años de prisión, por relacionarla con la muerte de su novio preso, Anthony Powell.

Ella fue la encargada de suministrarle siete pequeños globos llenos de metanfetamina a través de un beso; de ellos, dos se rompieron en el estómago del Sr. Powell, causándole la muerte.