Este lunes por la mañana, Borja Escalona comparecía ante sus seguidores en un directo de su canal de YouTube. El título del vídeo dejaba claro de que iba a ir la cosa: “Creo que os estáis pasando”. Con los ojos empañados, este youtuber, conocido por ser un camorrista de manual, se lamentaba por la campaña de odio que estaba recibiendo. “El otro día fui a cenar a un bar con mi mujer y el propio gerente del bar nos echó (...) Me he tenido que quitar Twitter, no he podido salir de mi casa, no me han dejado ir al gimnasio”. Todo después de amenazar a un local de Vigo por no dejarle comer gratis.

La polémica empezó el pasado martes, cuando Escalona estaba en la ciudad gallega haciendo un directo a través de sus redes sociales y decidió entrar al establecimiento de empanadillas A tapa do barril. “Lucía, maravilloso el sitio, voy a seguir enseñando más”, le decía Escalona a la empleada. La mujer, que en realidad se llama Rebeca, le pidió amablemente que pagara su consumición. El youtuber se sorprendió y adoptó una actitud chulesca, diciendo que él solo comía en sitios gratis.

“Espera porque estamos en un problema; porque entonces tengo que cobrarte yo esta promoción que acabamos de hacer. Te va a salir un pelín más caro”, replica Escalona con sorna. “Va a llegar una factura de la promoción que acabo de hacer, que son 2.500 euros”, amenaza el creador a la empleada, que se limita a decir que hable con la dueña del establecimiento.

Pese a que Escalona advertía en el propio vídeo a sus seguidores de que no pusieran reseñas negativas al establecimiento, el efecto fue el contrario. Pronto empezaron a aparecer puntuaciones de una estrella en Google y comentarios que aseguraban haber encontrado pelos en la comida.

Los dueños del local tuvieron que emitir un comunicado para explicar lo ocurrido. “Ayer, un youtuber (cuyo nombre no vamos a mencionar para no tener que pasarle factura por la promoción en nuestras redes), consideró oportuno hacer un directo, sin previo acuerdo, en nuestro local. Decidió probar una de nuestras empanadillas y mientras la saboreaba, le pareció gracioso o divertido, vacilar a nuestra compañera y por supuesto, nuestro trabajo ya que también quería irse sin pagar porque ‘nos estaba promocionando ante toda España’”, afirma el mensaje.⁣

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“Cobrar por nuestro trabajo y no pasar por el aro de esta persona, ha supuesto decenas de puntuaciones negativas en nuestro perfil de Google (personas que nunca han comido ni una de nuestras empanadillas) y llamadas a nuestro negocio insultando a nuestro equipo”. ⁣



También ha sido un disgusto para una persona que estaba haciendo su trabajo y que salió de la situación de la mejor forma posible: con profesionalidad y respeto.⁣ Desde aquí, queremos dar las gracias a todos los mensajes de cariño que estamos recibiendo y también, alertar del uso que ciertas personas están extendiendo a través de las redes sociales: mensajes y discursos desde el odio y la violencia, desde la falta de respeto y el ‘todo vale’ por el click”.⁣

Finalmente, el perjudicado terminó siendo Escalona, que ha recibido una tormenta de mensajes de reprobación -e incluso odio- por parte de los internautas. Por el contrario, el local de empanadillas pronto se recuperó de su bache con un aluvión de reseñas positivas.

Escalona, atrapado por las consecuencias de sus acciones, ha terminado entonando el mea culpa: “He cometido un error muy grande, faltando al respeto tanto a Ana, como a Rebeca, como a toda la franquicia. (...) Os quiero pedir perdón. Un perdón claro, sincero y transparente. En ningún momento pretendía coaccionar, ni amenazar, ni faltar al respeto”.

La historia podría quedar en algo meramente anecdótico si no fuera porque la línea de este youtuber es siempre la misma: meterse en problemas de manera gratuita, a fuerza de insultos, amenazas y faltas de respeto.

Sin permiso en los estadios

Sin ir más lejos, en la última semana, Escalona ha presumido de haberse colado en varios estadios de fútbol de primera división en el norte de España. Concretamente, asegura haber entrado sin permiso en los estadios de Riazor (Deportivo de la Coruña), Balaídos (Celta de Vigo), Reale Arena (Real Sociedad), San Mamés (Athletic de Bilbao) y El Sardinero (Racing de Santander). Todo ello lo ha mostrado en su canal de YouTube, donde tiene 35.400 suscriptores.

Otra de sus polémicas más célebres fue su reto a un combate de boxeo al cantante Omar Montes, un encuentro que no salió como se esperaba. Escalona llegó hinchado de chulería y terminó abandonando el ring huyendo entre las cuerdas tras recibir, como quien dice, hasta en el carné de identidad.

Otra conocida polémica de Escalona fue el episodio de la maquinilla de afeitar, que le valió una detención en marzo de 2021. El youtuber estaba grabando un vídeo en el que amenazaba con pasar una maquinilla por las cabezas de los viandantes en la Puerta del Sol. Tras acosar a un hombre, este finalmente terminó tirándole la maquinilla al suelo.

Escalona le siguió acosando, pidiéndole que pagase el objeto, mientras el transeúnte le pedía en repetidas ocasiones que le dejara en paz. Escalona terminó lanzándole la maquinilla, que terminó impactando en la cara de una señora que pasaba por ahí y que fue trasladada a un hospital.

Insulta al 22% de España

En el currículum de Escalona también consta un vídeo en el que llamaba “salvajes” a los andaluces y a los canarios. “Para un madrileño como yo, pues sois la caca. ¡Pero de buen rollo!”, dijo Escalona. Es decir, estaba insultando directamente a un 22% de la población española, más de una quinta parte. "Las tribus salvajes tienen superpoderes. Se levantan a las 12:30; luego, hablan un dialecto suyo".

También amenazó a otro streamer llamado Kidi que hizo un directo criticando la actitud de Escalona en el episodio de la maquinilla. Escalona fue personalmente a buscar a Kidi junto a otro amigo y le amenazó en directo. Le agarró el brazo, las llaves de la moto a Kidi y este finalmente tuvo que salir huyendo de esa situación. “Mira cómo corre la rata”, se burló Escalona.