Su nombre es Nyome Nicholas-Williams, tiene 30 años y, aunque es conocida en el mundo de Instagram y Facebook por encabezar desde hace años la lucha contra la censura y la discriminación en redes sociales de los cuerpos negros 'curvy', su popularidad ha llegado a España por motivo de la última polémica protagonizada por el Ministerio de Igualdad.

El departamento capitaneado por Irene Montero ha lanzado esta semana una campaña que apuesta por un verano “sin estereotipos y sin violencia estética”. Bajo el lema “El verano también es nuestro”, la campaña muestra una ilustración en la que aparecen mujeres de diferentes edades, razas y cuerpos, en bikini en la playa. Con la iniciativa, el Ministerio de Igualdad anima a las mujeres a disfrutar de las playas españolas sin preocuparse de las opiniones del resto de la gente. La ilustración, según ha publicado el Ministerio de Igualdad en redes sociales, corre a cargo de Arte Mapache, un proyecto activista antigordofóbico que nació a finales de 2016 en Catalunya. 

Sin embargo, la polémica ha llegado tras las denuncias de la influencer Nyome Nicholas-Williams, que en la actualidad cuenta con 79.000 seguidores en Instagram. La modelo no tardó en denunciar a través de su cuenta oficial que el Ministerio de Igualdad y el artista encargado de la ilustración no habían pedido permiso a la joven para utilizar su imagen. Una imagen que, tal y como ha podido saber EL ESPAÑOL gracias a la modelo, se trata de una fotografía personal que la joven publicó en su cuenta oficial de Instagram. La foto no pertenece a ningún fotógrafo, sino que pertenece a la propia Nyome.

Fotografía de Instagram de Nyome Nicholas-Williams. Cedida

“Es horrible. Deberían haberme pedido usar mi imagen y deberían haberme pagado. El consentimiento es importante y no preguntarme es no darme opción a decidir si quiero que se use mi imagen”, cuenta Nyome a este medio. Y es que, a pesar de que la imagen del Ministerio de Igualdad se trata de una ilustración, la fotografía en la que está inspirada pertenece a la propia modelo. “Cuando una imagen no es tuya la pides”, explica.

Tal y como ha podido saber este medio a través de la propia Nyome, la agencia de representación que lleva a la joven ya se ha puesto en contacto con el Ministerio de Igualdad con el objetivo de lograr que paguen a la influencer por haber usado su imagen para la campaña. 

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Una situación que no es la primera vez que ocurre y que la propia modelo define como “frustrante”. Ya en el año 2020, en plena pandemia provocada por el Covid, un ilustrador utilizó una fotografía personal suya para vender productos. Ante esta situación, la joven se ha mostrado a través de las redes muy crítica con lo ocurrido. “Estoy agotada, ¿podrán las mujeres negras descansar alguna vez?”, publicaba en su cuenta de Twitter.

Sus declaraciones han sido apoyadas por un gran número de usuarios que se han sumado a las críticas contra el Ministerio de Igualdad. Este medio ha tratado de ponerse en contacto con el departamento capitaneado por Irene Montero y no ha recibido ninguna respuesta. 

Fotografía del Instagram de Nyome Nicholas-Williams. Cedida

Llevó el cambio a Instagram 

Nyome Nicholas-Williams, de 30 años y ascendencia dominicana y jamaicana, se ha convertido en los últimos años en uno de los referentes a nivel mundial del movimiento “body positive”. En sus redes sociales, la salud mental, la diversidad de cuerpos, la oposición a la censura de la desnudez y los derechos de las personas racializadas están a la orden del día. La joven es, en la actualidad, una de las modelos de tallas grandes con más repercusión en el Reino Unido. 

Aunque ya era conocida anteriormente por sus trabajos, la modelo llevó su lucha a lo más alto cuando en octubre del año 2020 anunció a través de su cuenta de Instagram el cambio en la política de la red social en relación a los desnudos. A partir de ese momento, comenzarían a permitir y considerar apto para publicar contenido en el que aparecieran personas abrazándose o sosteniéndose los pechos, algo que hasta el momento se censuraba.

De hecho, Nyome fue víctima de esta censura cuando Instagram eliminó una fotografía en la que aparecía sentada en un taburete y abrazándose a sí misma desnuda. Llegó incluso a ser advertida por parte de la red social de que su cuenta podría ser suspendida si intentaba volver a publicar la imagen. 

Un acto de discriminación ya que, tal y como aseguró la propia joven, no se discriminaba de la misma manera a las chicas blancas y con tallas más pequeñas que a ella. "Todos los días se pueden encontrar en Instagram millones de fotos de mujeres blancas muy desnudas y muy delgadas. ¿Pero una mujer negra gorda que celebra su cuerpo está prohibida? Sentí como si me estuvieran silenciando", contó a The Guardian

Fue en ese momento cuando la influencer inició una campaña que marcaría un antes y un después. La modelo lanzó una petición a través de la plataforma de Change.org y obtuvo hasta 17.000 firmas. De hecho, fue tal la repercusión que, a los pocos días, algunas calles del centro de Londres aparecieron con pintadas que reivindicaban las protestas.