Valencia

"Nuestras nalgas son el resultado de la selección natural". Así lo dejó escrito Ramón Úbeda en su artículo La sillez, redactado para conmemorar el Premio Nacional del Diseño que recibió Andreu World en 2007. Y se da la nada casual circunstancia de que algunas de las empresas más avanzadas de nuestro tiempo han elegido las sillas de esta compañía valenciana para que reposen las ilustres posaderas de sus empleados y directivos.

Es el caso de Google, Netflix, Twitter o Facebook, por citar algunas de las grandes compañías de la revolución digital. Las cuatro cuentan en sus instalaciones con mobiliario artesanal de esta firma, cuyo humilde origen radica en el taller fundado por Francisco Andreu en 1955. Este ebanista apostó con determinación por el diseño hasta convertir su firma en sinónimo de vanguardia.

La revista Corporate ofreció este mes de marzo una detallada recopilación de modernas empresas e instituciones que han sucumbido a los diseños de esta marca, que ya se encuentra en manos de la segunda generación de los Andreu. A las mencionadas cabe añadir otras tecnológicas como Microsoft o Sonos. Incluso lo han hecho sedes democráticas como el Capitolio de Washington o, más recientemente, la del Consejo Europeo. Y las de prestigiosas universidades como Harvard o Princeton.

Colección 'Ronda' de Andreu World. EE

Y qué decir de la alta cocina. Reconocidos restaurantes como Sake (Australia), Caminada (Suiza) o Jaleo (EEUU) también han elegido las creaciones de Andreu World para acomodar a sus comensales. ¿Y por qué todos ellos han recurrido a esta enseña? ¿Es una cuestión de moda? "Todo lo contrario", replica a EL ESPAÑOL Jesús Llinares, CEO de la empresa.

"Nuestros diseños y nuestra marca están en el otro extremo de la moda, porque priorizamos la atemporalidad en los diseños que fabricamos. Un diseño por el que no pasa el tiempo es sinónimo de sostenibilidad. La capacidad de resistir con carácter y con identidad propia el paso de los años es un valor imprescindible de nuestros productos para que se conviertan en clásicos contemporáneos", argumenta.

En Andreu World los diseñadores están obligados a dar en el clavo, pero los operarios tienen prohibido utilizarlos. "Una muestra de ello es nuestra colección de asientos RDL, que ha cumplido 30 años en el mercado. Está fabricada solo con madera de roble maciza y una lámina curvada de la misma madera, sin herrajes ni accesorios, depurando todos los detalles hasta llegar al punto justo y 100% sostenible. Lo mínimo para conseguir lo máximo. En ella están la tradición, la maestría técnica y una lección de lo que debe ser un buen diseño para que perdure en el tiempo", describe Llinares.

Sillas de la colección de asientos RDL de Andreu World. EE

Hacen muebles duraderos. Buenos, como los de antaño. Pero a la vez de un diseño tanto o más longevo que el propio producto. Ni se rompen ni pasan de moda. "Trabajamos para liderar la sostenibilidad en nuestro sector. Ofrecemos 10 años de garantía en todos los productos y hemos sido pioneros en fabricar todos nuestros diseños con madera 100% sostenible FSC, procedente de bosques reforestados y certificados, con cadena de custodia, desde el árbol al producto final", relata el directivo.

¿Y cómo han logrado escalar la fabricación de un producto tan cuidado, que tiene su origen en un pequeño taller de ebanistería fundado en los años 50? Mediante "la industrialización de la artesanía", explica Llinares. "Hemos pasado de la monotecnología de la madera a una politecnología sin perder la autenticidad de nuestros valores originales", destaca. En la actualidad comercializa sus muebles en más de 90 países.

La empresa achaca su éxito a "la transición hacia el diseño y la innovación, la internacionalización, la creación y consolidación de la marca y la sostenibilidad". Además del Premio Nacional de Diseño ha recibido otros galardones como el Red Dot Design Award, el ADI Design o el Wallpaper Awards. También es una de las compañías más laureadas en los Best of NeoCon de Chicago, el certamen que reúne a la industria de mueble a nivel mundial.

Mobiliario parlamentario

Andreu World considera que su presencia en sedes parlamentarias como el Capitolio o el Consejo Europeo "implica calidad y compromiso". "Recuerdo que en el pliego de licitación se incluían rigurosos criterios de selección", apunta Llinares sobre el contrato de la Comisión Europea. "Entre ellos, la justificación de ser una organización basada en un sistema de garantía de calidad y sostenibilidad que cumpla los requisitos y estándares de calidad y sostenibilidad europeos", subraya.

¿Y qué le ha ocurrido durante la crisis sanitaria a una empresa de este tipo, con un producto tan afinado del que controla directamente la producción? Que no le ha ido nada mal. "En nuestro caso, la pandemia ha puesto de manifiesto las fortalezas y los retos de tener una industria manufacturera consolidada. Ha sido clave para darnos cuenta de la importancia de la sostenibilidad", expone el CEO de Andreu World.

Eso sí, la compañía se enfrenta ahora a una auténtica revolución: la de diseñar el mobiliario de la nueva normalidad. "El objetivo principal es ofrecer una visión global sobre los nuevos espacios de trabajo y soluciones de futuro para los entornos públicos, corporativos y zonas comunes de interior y exterior. Los factores clave están muy bien definidos. Fomentar la salud y el bienestar de las personas para generar confianza y mejorar el rendimiento con diseños ergonómicos centrados en el confort", anticipa.

Mesa 'Radial' y silla 'Alya' de Andreu World. EE

Para afrontar este reto contará con un nuevo centro de producción en España, que se suma a las fábricas que ya tiene en Valencia (Alaquàs y Chiva) y Navarra (Eulate). La nueva planta, de un total de 26.000 metros cuadrados, se encontrará en el Polígono Más de Baló de Ribarroja del Turia (Valencia). La inversión prevista supera los 24 millones de euros.

Su objetivo es muy ambicioso. "Duplicar la actual capacidad de producción, automatizando los procesos productivos para mejorar la competitividad de los productos manufacturados por la compañía". Las obras se completarán a mediados del presente 2021 con el objetivo de empezar a producir en las instalaciones el curso que viene.

Pabellón de España en Dubái

A corto plazo, el próximo reto de Andreu World consiste en amueblar el Pabellón de España en la Exposición Universal de Dubái, que abrirá sus puertas en octubre de este año. "Se han seleccionado asientos y mesas desarrollados a partir de materiales circulares, resistentes, duraderos y respetuosos con el medio ambiente, que minimizan la huella ecológica. En total, se han fabricado más de 300 piezas", explica la firma.

Llinares avanza que presentarán para la ocasión "materiales innovadores en sostenibilidad como son bio-termopolímeros, que son biodegradables y compostables, así como materiales plásticos 100% reciclados y reciclables". "También tejidos desarrollados a partir de botellas PET y de residuos textiles", apunta.

El mobiliario del pabellón lo han desarrollado "arquitectos diseñadores internacionales de prestigio internacional", tales como Patricia Urquiola, Jasper Morrison, Alfredo Häberli, Benjamin Hubert, Pearson LLoyd, Piergiorgio Cazzaniga o Lievore Altherr Molina.

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