Las hamburguesas son motivo de disputa siempre en casa. Una de mis compañeras avisa: "La carne picada no es buena. A saber qué le meten". Otro de los convivientes no para de comerlas. "¿Cómo que no? Es carne picada, igual de buena o mala que la que te pueden poner en los filetes de pollo", le suele rebatir. Cuando me dijeron que tenía que probar las hamburguesas gourmet de Goiko que se puede encontrar en 120 supermercados de El Corte Inglés (Opencor e Hipercor, incluidos), pensé que podía llegar la reconciliación o la guerra definitiva. Lo comenté e hicimos el experimento.

Hasta el momento, no todos los días puede comer uno hamburguesas de Goiko hechas en casa. A partir de ahora, sí. La marca de hamburgueserías premium ha decidido llevar sus mejores productos a los lineales de los supermercados. Y resulta que dos de esas hamburguesas y el pan acababan de llamar a la puerta.

Antes de que las probaramos todos, hubo que convencer a la 'hater' de las hamburguesas para que hiciera de jurado. "La carne, como en todos los locales de la marca, procede de ganadería vacuna 100% española", le leí directamente desde la web de Goiko, a pesar de que también lo pone en la etiqueta.

Añadí el extra, pues parecía no fiarse aún: "Está condimentada al estilo GOIKO, elaborada con las partes más nobles de la vaca y picada solo una vez, lo que hace que sea una de las burgers de mayor calidad y mejor valor nutricional del mercado". Están elaboradas artesanalmente.

Nada, seguía sin fiarse. Tuvo que comprobarlo ella misma buscando información por internet. Mientras tanto, yo estaba entre fogones y le explicaba que las hamburguesas ya estaban en los supermercados mencionados anteriormente, pero el pan llega hoy miércoles 24 de febrero a los lineales.

Para hablar un poco del pan, cabe destacar que contiene masa madre. Es algo poco común en el mundo de las hamburguesas. Sin embargo, aporta un toque de valor añadido al producto, aunque no se pueda catalogar de pan de masa madre.

A casa habían llegado un paquete con dos hamburguesas de 190 gramos cada una y otro con el pan.

Cocina y maridaje

Hacer la comida nunca ha sido mi fuerte, aunque comer sí. Jamás pensé que para hacer un reportaje tuviera que cocinar y cavilar una receta. Ya me lo decía un buen amigo: "Nunca digas nunca en este oficio". Pero reconozco que hice 'trampa'. Escaneé el código QR que venía en el paquete y, lejos de romperme la cabeza a pensar, entré en www.goikococina.com. Aquí vienen todas las recetas que podemos hacer.

La Platónica, La Eva, La Vito Corleone, La M-30 y La Chingona. Esas son las cinco recetas que tenía sobre la mesa y, por delante, dos hamburguesas. La Eva fue la que más me convenció, sobre todo por el resultado final. A mi modo y estilo, sin demasiadas florituras -y por supuesto sin clavar el resultado final-, intenté culminar el plato. La otra la hice al gusto, con huevo frito, queso y pimientos. Parecida, pero no igual.

Corté las verduras, el queso de cabra y lo dejé todo listo mientras se atemperaban las hamburguesas. La recomendación es de 30 minutos. Preparé también una pequeña fuente de patatas al horno. Al estilo gajo, por hacer creer a mi jurado particular que estábamos en el restaurante.

Como amante del buen vino, para maridar, abrí un jerez. Con las carnes, los jereces más elegidos suelen ser Olorosos o Palo Cortados. Tenía en casa una botella de Regente (Palo Cortado) que no dudé en abrir. Estos vinos potencian bastante el sabor de la carne, así que los suelo utilizar con casi todo, no sólo las hamburguesas. 

Una vez atemperada la carne, la puse sobre la sartén. Recomiendan que no se ponga aceite, aunque todo depende de la sartén que tengamos en casa. No queremos disgustos, así que si es la que se pega y no hay otro remedio, ponle un poquito de aceite. Eso sí, nada de sazonar, que ya viene bien servida y al estilo Goiko.

Tres minutos a cada lado nos permiten hacerla al completo. Quedó al punto -aviso por si alguien la prefiere más hecha-. Ya sólo quedaba emplatar y probar.

Disculpen. Antes de nada, un último paso: dorar el pan 30 segundos en la sartén. Ahora sí que estaría todo listo.

Sabor y presentación

Al primer bocado te das cuenta de que la hamburguesa es 'gourmet'. No es el típico producto acabado que podemos encontrar en los supermercados. Estás comiendo un plato de Goiko hecho en casa.

Es sabrosa y se podría tomar sin acompañamiento alguno. Se me vino a la mente entonces mi amigo celíaco. En el restaurante la puede probar, con pan vegano; en su casa también podrá hacerlo. Las hamburguesas son sin gluten. El pan, obviamente, no es apto para los intolerantes a este cereal.

Se trata de una carne compacta y de vacuno. Mientras, el pan tiene un toque de dulzor que aporta mucho al plato. Con respecto al mismo, me gustaría destacar que no se deshace. Es algo común en otros panes. Aquí han cumplido lo que dijeron: ¡Una 'burguer' sin un pan como Dios manda no es una 'burger'!

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Mis comensales, por su parte, dividieron opiniones. Ella, que no gusta de hamburguesas, quedó convencida por el sabor. "Está muy buena, la verdad. Es vacuno", dijo. Eso no quita que prefiera un buen costillar. Él, por su parte, quedó maravillado y fue a mirar el precio. 6.69 euros. "No está nada mal para la buena carne que es", comentó.

Por lo que a mí respecta, me quedo con las palabras de Rodrigo Zapata, director de Growth y líder de Goikocina: "Más de uno ha descubierto su lado cocinillas en pandemia y, sin duda, la cosa cambia cuando los ingredientes con los que cocinas son de máxima calidad y las recetas te las traen quienes dominan los fogones. ¡Con esta carne y este pan, van a superarse!". Si el jurado hubiera sido mi madre, no se cree el resultado de lo cocinado por servidor. 

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