El pasado 14 de marzo, España, al completo, salió al balcón para aplaudir a los sanitarios en su lucha contra el coronavirus. Desde entonces, todos los días, a las ocho de la tarde, se ha repetido, inalterable, el ritual. Con música o sin ella, con más o menos vecinos, de noche y con sol, con la pesadumbre de las primeras semanas y la esperanza de las últimas, en plena desescalada. De una u otra forma, el pueblo, unido -quién lo iba a decir-, de un color político u otro, ha recordado, por unos minutos, lo que realmente importa: la salud de familiares, amigos, conocidos…

Hasta este domingo 17 de mayo, cuando se convocó, a través de redes sociales, el último y más numeroso de los aplausos. “Para dar un final digno y no dejar que mueran poco a poco, a las 20:00 horas, vamos a brindar el mejor y más largo homenaje desde los balcones a toda la gente de la sanidad y del resto de sectores que con su trabajo y esfuerzo nos han protegido y han intentado doblegar la pandemia”, rezaba el mensaje viralizado a través de redes sociales y grupos compartidos de WhatsApp.

Y, en efecto, así ha sido -aunque los sanitarios pidan mantenerlo. Después de semanas menguantes, con la desescalada haciendo remitir los aplausos, con los ánimos –por qué no decirlo– cada vez más encendidos ante la lucha política… Con todo eso, España ha vuelto a salir, al unísono, para brindar un homenaje a todos los trabajadores esenciales, pero, sobre todo, a los sanitarios, los verdaderos héroes durante la crisis del coronavirus.

Últimos aplausos Covid-19 Jorge Barreno

Por eso, muchos ciudadanos, a través de las redes sociales, han compartido este último aplauso, desde sus balcones o ventanas, desde la calle –esperando protestar a las 9 contra el Gobierno– o desde sus casas, desde donde sea.

“¡Qué maravilla el último aplauso sanitario. Gracias compañeros, pero también bomberos, policías, cajeros, repartidores y un largo etcétera!”, escribía una de las muchas usuarias de Twitter. “En serio, amigos. Quedaos en casa”, pedía desde su ventana Felipe. Y como ellos, muchos otros. 





¿Último aplauso?

La convocatoria, sin duda, ha tenido éxito. Pero, ¿ha sido el último aplauso? No está claro. La Coordinadora Estatal de Mareas Blancas ha pedido que continúen: “Ante la proliferación de los ataques contra el estado de alarma y estas peticiones anónimas de cortar el apoyo a sanitarios y otros colectivos, consideramos que es necesario seguir”, han reconocido, en un comunicado.

La coordinadora acusa a los instigadores del último aplauso de tener otras intenciones. “Plantea dudas razonables sobre qué y quiénes se esconden detrás” y sugiere que “hay intenciones ocultas”. Por eso, instiga a seguir con el ritual. 

Y muchos ciudadanos, además, los han secundado, sin esgrimir motivos políticos, a través de las redes sociales.

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