Antonio Sánchez Portillo, de 36 años, llevaba consigo un cuchillo. Sabía perfectamente lo que quería hacer. Su objetivo era quien él consideraba que era su actual pareja. Ella, de 32 años, residía en un centro de acogida para mujeres maltratadas en Granada. Tenía un proyecto de vida, un trabajo y muchas ganas de vivir. Estaba retomando el control de su vida ya que ya había presentado denuncias por violencia de género contra dos maltratadores. Antonio, vecino del pueblo granadino de Monachil, no era ninguno de ellos. A las nueve de la noche frente a los jardines del Triunfo el hombre la vio. Fue directo a ella y la apuñaló en el abdomen. Tras la agresión trató de huir. Sin embargo, se lo pensó dos veces y volvió al lugar del crimen para ensañarse todavía más. Esta vez en el tórax y en el cuello.

Los hechos ocurrieron en la zona céntrica de la ciudad granadina. Tras el segundo ataque, el sospechoso se escapó. Esta vez no volvió. La Policía Local recibió una llamada y varias unidades se desplazaron al lugar. Mientras diversos agentes atendían a la herida, otros se centraron en encontrar al agresor. 

Arma blanca utilizada presuntamente por Antonio Sánchez para atacar a su víctima. Policía Local de Granada

Los policías fueron más rápidos que Antonio y consiguieron reducirle en la Plaza de los Naranjos. Probablemente se lo encontraron sangrando. En un primer momento pensaron que se había intentando suicidar. Sin embargo, durante el forcejeo se había cortado un dedo. Mientras tanto, la mujer estaba al borde de la muerte. Fue trasladada en ambulancia hasta el Hospital Virgen de las Nieves. Allí el personal sanitario la operó de urgencia. Según han confirmado fuentes policiales a EL ESPAÑOL todo apunta a que se trata de un nuevo caso de violencia machista

El cuerpo policial ha relatado en Twitter lo sucedido y ha añadido a la publicación varias fotos que muestran el arma blanca de Antonio.

"Esta tarde un hombre ha querido asesinar a su expareja. La ha apuñalado en tórax y cuello (...)  no ha intentado autolesionarse, se ha tenido que cortar el mismo cuando ha intentado asesinar a su expareja. No se ha cortado las venas, se ha cortado un dedo y la sangre de sus manos es de la victima y del dedo al seccionarse algún vaso sanguíneo (...) Lo hemos tenido que encañonar con el arma reglamentaria para que soltara la navaja, que finalmente ha dejado en el suelo al verse sin opción".

La mujer, dentro de su gravedad, se encuentra estable en en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del centro hospitalario. Antonio Sánchez confesó los hechos y fue atendido en urgencias del hospital con cortes en la mano izquierda. Después fue trasladado a dependencias de la Policía Nacional, donde continúa detenido según ha informado a este periódico un portavoz de las autoridades. Se prevé que pase a disposición judicial este fin de semana. 

Según ha informado EFE, la víctima, que es madre de una menor, reside en una casa de acogida para víctimas de maltrato y está incluida en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén) del Ministerio del Interior por hechos vinculados a una relación anterior, según han indicado fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

En concreto, desde el pasado mes de noviembre estaba acogida en una de las casas que el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) dispone en Granada pues en su día interpuso en Málaga una denuncia contra una ex pareja por maltrato, ha explicado la subdelegada del Gobierno, Inmaculada López Calahorro. En la casa de acogida residía sin su hija, aunque próximamente iba a trasladarse a un piso tutelado porque llevaba una vida "normalizada", toda vez que había conseguido un trabajo. Según han precisado en IAM, nadie tenía conocimiento de la supuesta relación que mantenía o mantuvo con el sospechoso.

A lo largo del año 20 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o ex parejas. El pasado año 2018 cerró con 47

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