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Comerciantes de Culleredo (A Coruña) piden suspender las obras de la avenida de Vilaboa

El ayuntamiento defiende el proyecto y considera que la humanización de la calle va a beneficiar tanto a los vecinos como al comercio
Uno de los comercios de Vilaboa, en Culleredo (A Coruña), en contra de la humanización de la avenida principal.
López
Uno de los comercios de Vilaboa, en Culleredo (A Coruña), en contra de la humanización de la avenida principal.
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Los responsables de unos 40 comercios de Vilaboa, en Culleredo (A Coruña), han comenzado una campaña para pedir la suspensión de las obras de humanización de la avenida principal. Los afectados aseguran que el proyecto del ayuntamiento, que prevé darle prioridad al peatón, los perjudicará: "Si lo que quieren es tener una calle bonita a pesar de masacrar a todo el comercio local de la zona, lo conseguirán. Eso sí, será una calle bonita pero vacía".

Los comerciantes de Vilaboa colocaron carteles amarillos en los escaparates de sus negocios en los que puede leerse "Aceras e humanización, pero sen prazas non", "Non á eliminación de aparcamento" y "Obras sí, pero non así". Esta iniciativa forma parte de la campaña informativa que desarrollan para explicarles a clientes y vecinos su punto de vista y prevén realizar una movilización la próxima semana.

Los argumentos de los comerciantes

Los comerciantes han enviado un escrito al Concello de Culleredo para pedir la paralización del inicio de las obras. Alguno de los aspectos que denuncian en el texto giran alrededor de los soportales, que según indican no aparecen en los planos aunque el alcalde y el ingeniero les aseguraron que habría una partida presupuestaria para hacerlos.

Uno de los aspectos que más controversia genera es el aparcamiento. El ayuntamiento propuso convertir las paradas de autobús en plazas para aparcar los vehículos. "Este medio de transporte público se detendría en la calzada, al mismo nivel tras la humanización, algo muy frecuente en las distintas zonas donde se ha ejecutado este tipo de proyectos", indicó el Gobierno local el pasado mes de febrero tras reunirse con el comercio de Vilaboa.

Los responsables de los locales, sin embargo, no consideran adecuada la medida porque creen que, sumada a la limitación a 30 kilómetros por hora y a los carriles más estrechos, generaría retenciones. Las plazas de aparcamiento, según los comerciantes, quedarían reducidas al pasar de las 70 actuales a las 42 que recoge "el plano" o las 46 "que tanto pregonan".

Los afectados, además, critican que pasaron cuatro años desde la primera reunión y todavía se están negociando los aparcamientos disuasorios que deberían abrirse mientras duren las obras, al mismo tiempo que piden que sean "fijos y estables". Precisamente, el ayuntamiento indicó a principios de mes que se había estudiado habilitar 30 plazas en un terreno situado a 150 metros de la zona comercial.

El ayuntamiento defiende el proyecto

El Concello de Culleredo, por su parte, defiende el proyecto de humanización de la avenida de Vilaboa. Fuentes municipales aseguran que mantuvieron varias reuniones con el comercio local para analizar posibles medidas a tomar para mitigar el impacto de las obras, que comenzarán próximamente.

Proyecto de humanización de la avenida de Vilaboa (@ConcCulleredo)

El ayuntamiento asegura que entiende la "inquietud" que los trabajos puedan generar entre los comerciantes y seguirá adelante con las obras porque cree "al 100%" en el proyecto. "Va a ser beneficioso no solo para el comercio sino para todos los vecinos y vecinas de Culleredo", indican fuentes municipales.

"Nuestro compromiso no solo con el comercio local sino también con los vecinos y vecinas, con la mejora de la seguridad vial, de los servicios y de la accesibilidad es total. Las obras de humanización de la avenida de Vilaboa van a marcar un antes y después no solo en Vilaboa sino en Culleredo", concluyen las mismas fuentes.

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