Dice el historiador e hispanista estadounidense Stanley G. Payne en su libro En defensa de España. Desmontando mitos y leyendas negras (Espasa, octubre de 2017) que "no hubo nada más decisivo en el camino al 18 de julio que la gran cantidad de desórdenes de todo tipo que se sucedieron, un hecho sin precedentes, en tiempos de paz, en ningún otro país europeo de la época con régimen parlamentario". Desórdenes provocados por las izquierdas, tanto burguesas como revolucionarias, con el apoyo o la tolerancia de Azaña y Casares Quiroga.
Según Payne, fue "el principal sector revolucionario, los caballeristas del PSOE-UGT", los que tuvieron la idea de provocar a ciertos sectores del Ejército para que se sublevaran y "resolver la crisis subsiguiente con una huelga general que les permitiera hacerse con el control del Gobierno republicano de un modo 'semilegal', con la justificación de haber actuado a la defensiva". Según Payne, las izquierdas deseaban mucho más una guerra civil que los propios Franco o Mola, que se resistieron a ella hasta que el asesinato de José Calvo Sotelo por parte de milicianos del PSOE condujo a España al punto de no retorno.
La España de 2018 no es la de 1936, pero buena parte de la izquierda burguesa (el PSOE) y de las populistas (Podemos), con el apoyo de los nacionalismos vascos y catalán, parece empeñada en revivir a Franco a diario y en establecer paralelismos psicotrópicos entre el régimen franquista y el centro-derecha español de PP y Ciudadanos. No digamos ya de VOX.
Pero a eso sabemos jugar todos. Puestos a buscar paralelismos demagógicos entre el 36 y la actualidad, es bastante más fácil encontrarlos a la izquierda que a la derecha del arco político español.
Y si no, atiendan a algunos de los desórdenes y provocaciones llevadas a cabo por el Frente Popular y las izquierdas burguesas en 1935-36. Provocaciones listadas por Payne en su libro (algunas de las mencionadas por el historiador americano no tienen paralelismo en la actualidad) y cuyo objetivo final era la imposición de una dictadura republicana/comunista/socialista tras una guerra civil que las izquierdas preveían corta y fácil de ganar.