La aprobación definitiva de los Presupuestos Generales del Estado crea el primer escenario de aparente estabilidad política desde 2018, cuando la moción de censura a Rajoy. Los votos reunidos por Pedro Sánchez en una coyuntura muy difícil para el PSOE, con el grupo parlamentario más pequeño de su historia, suponen un indudable éxito político.

Sánchez puede presumir de haber sacado adelante los Presupuestos en el tiempo que se fijó y sin necesidad de devolverlos al Congreso tras llegar al Senado, algo que sólo consiguieron antes González (1983) y Rajoy (2017), pero en ambos casos hablamos de presidentes que gozaban de mayoría absoluta en las dos Cámaras.

Nubarrones

Ahora bien, salta a la vista que este acuerdo es altamente inflamable por su propia composición. Basta observar la trayectoria de ERC, Bildu o el propio Unidas Podemos para vislumbrar nubarrones en el horizonte, pues intentarán cobrarse su apoyo a medida que avance la legislatura. Y al Gobierno de coalición le tocará cabalgar sus contradicciones.

La situación es muy difícil por la pandemia, pero también por venir de donde venimos. En realidad, atravesamos arenas movedizas desde mucho antes de 2018. Desde 2015 apenas ha habido tregua, debido a las repeticiones electorales, la falta de pactos de Estado y una constante polarización.

Estabilidad

Aunque el Gobierno haya cumplido su hoja de ruta presupuestaria, el vicepresidente Pablo Iglesias volvía a ponerle la zancadilla al PSOE este mismo martes puenteando a la ministra portavozMaría Jesús Montero, para anotarse el éxito del decreto antidesahucios. Esta falta de lealtad interna es un pésimo mensaje para Sánchez y para la UE.

Por si fuera poco, la supuesta estabilidad que ha de iniciarse en 2021 la deben proporcionar unos Presupuestos poco realistas, basados en un cuadro macroeconómico excesivamente optimista. El aumento de la presión fiscal que comportan resultará asfixiante para miles de familias en un contexto de crisis económica general. Ojalá hubiera mayor margen para el optimismo, pero hasta la nueva cepa del Covid complica más el escenario.