La cada vez más probable repetición de elecciones no acabaría por sí sola con el bloqueo institucional. Así lo indica el estudio con el promedio de encuestas que hoy publica EL ESPAÑOL. Aunque Pedro Sánchez mejoraría sus resultados, la caída de Podemos le obligaría a buscar otro socio. Ese socio podría ser Albert Rivera, pues la suma de PSOE y Cs daría como resultado una amplia mayoría absoluta.

El escenario de un Ejecutivo de PSOE y Cs ocuparía la centralidad política alejando a los extremos, por eso es el más deseable y el que hemos venido defendiendo por mor de la estabilidad de la nación. También es el que alientan figuras tan diversas como Manuel Valls, Arcadi Espada, Federico Jiménez Losantos, Felipe González o Mariano Rajoy, que coinciden en su perplejidad ante la estrategia del "no es no" de Rivera

Certezas

EL ESPAÑOL ha recogido las manifestaciones de 17 personalidades, procedentes de ámbitos como la banca, la política, el pensamiento o la judicatura, que convienen en subrayar la necesidad de conformar de inmediato un Ejecutivo centrado y ajeno a las coacciones de separatistas y populistas. Habría muchos más, pero es un botón de muestra del clamor ante la actitud de bloqueo del líder de Cs.

El momento actual, con la desaceleración del crecimiento y el pulso separatista, requiere de un Gobierno fuerte que dé certezas en asuntos capitales como la economía o la unidad del país. Y más aún cuando está en ciernes el fallo del juicio al golpe en Cataluña, probablemente el desafío más importante que afronta la democracia española y cuyas consecuencias capitalizarán la atención política en los próximos meses.

Patriotismo

Sabemos que las posiciones de unos y otros, del PSOE y especialmente de Cs, se han enrocado hasta niveles incomprensibles, y es por eso que ya no cabe sino apelar al sentido de Estado. Para eso se precisa de generosidad, de patriotismo y de altura de miras. 

Es insoslayable un cambio en la actitud de Albert Rivera que permita reconducir la política al diálogo y al entendimiento en pos del bien general. De entrada, debe entrar en razón y reconsiderar su negativa a reunirse con el presidente del Gobierno. También el PSOE tiene que ceder en proporción directa a esa generosidad y admitir errores como el cometido en Navarra. El patriotismo se demuestra en momentos como este.