“Tus palabras son tu imagen, cuídalas”. Eso decían esta semana Yolanda Tejado, de Fundeu, y Marina Ferrer, de UniCo, la Unión de Correctores, en Comunica2, un seminario de la Universidad Politécnica de Valencia. Quien escribió el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos debería leer sus recomendaciones.

También vale con echarle un vistazo a Cómo escribir una tesis doctoral de Umberto Eco con consejos útiles para los autores de cualquier texto. Algunos tan básicos como: "Escribe frases cortas. Si son largas, reléelas y pártelas".

El pastiche de párrafos del acuerdo resulta engorroso de leer, está lleno de eufemismos, explica poco y es a menudo una mezcla de citas para expertos y palabras altisonantes con poco significado. El documento se refiere con naturalidad y sin dar contexto o una mínima información entre comas al "ranking Doing Business" o a "la red alemana Fraunhofer". Por no hablar del "plan Juncker", de nuevo sin explicación de lo que es y rodeado de un montón de palabras genéricas y bastantes feas: “implementación”, “coordinación”, “dinamización”. Por cierto, en este párrafo se promete “nominar” un responsable “de alto nivel” “a cargo de su implementación en España, encargado de la aceleración”.

Además, de tanto querer dar explicaciones el que escribe se acaba perdiendo y olvida reglas gramaticales básicas como no poner nunca una coma entre el sujeto y el verbo, cosa que sucede varias veces en el texto. No falta el "españoles y españolas", que alarga las frases, pero no hace nada por acabar con el machismo de parte de la sociedad española.

Todavía hay esperanza de que los nuevos líderes, esa generación nacida en democracia, traigan una manera de hablar y de escribir más natural, más parecida a la del resto de los seres humanos que quieren sobre todo que se entienda lo que dicen.

Quien explica el mundo lo domina. Eso, que vale también para la prensa, es uno de los motivos por el que los anglosajones tienen ahora el control del relato histórico. Ojalá los nuevos de la política entiendan que explicarse bien es el arma más simple y más poderosa.

P.D. El "plan Juncker" es un fondo de inversión de la Comisión Europea que ayuda a proyectos de empresas privadas. Doing Business es un índice del Banco Mundial sobre la facilidad para hacer negocios donde España está en el puesto 33. Fraunhofer es una red de institutos de tecnología semi-públicos que recibe su nombre de un óptico alemán del siglo XIX y que ahora ha imitado Estados Unidos.