sí . Los devaneos pactistas de toda la 'casta' política –aquí ya no se salva nadie- son seguidos con inusitada atención por los 340 etarras que permanecen en las cárceles españolas, más los 90 de Francia. Porque su suerte, entienden, quedará determinada según el color del Gobierno que se forme en Madrid. Los llamados 'carniceros', los más sanguinarios, son quienes más se juegan en la solución final. Con decenas de asesinatos sobre sus espaldas, están presos de Andalucía para abajo. Existe la convicción de que si el PSOE arma un acuerdo con Podemos, les irá infinitivamente mejor que si el PP continúa en la Moncloa. Y si entra Ciudadanos, el escenario se les complicaría. Esta conclusión se basa en datos objetivos y no en especulaciones partidistas interesadas en poner más clavos en las ruedas de esa gran coalición de izquierdas en ciernes.

Pablo Iglesias, líder de Podemos, se ha pronunciado públicamente contra la política de dispersión de presos etarras alejados del País Vasco por considerarla “un trágico problema político” y “una medida de excepción” que “condena también a sus familias”. Este planteamiento contribuyó de manera decisiva en el gigantesco salto electoral de Podemos en las elecciones del 20-D. Se convirtió en primera fuerza en Euskadi, con 316.441 votos. Bildu, marca blanca de los intereses de ETA, perdió 101.679 votos respecto a los 285.000 conseguidos por Amaiur, fórmula con la que en los comicios de 2011 se presentó el radicalismo abertzale.  

El PNV tiene 6 diputados, valiosísimos para el socialista Sánchez, obligado a sacar aceite hasta de un candil

Pero en el interés de “repatriar” a los presos de ETA a cárceles del País Vasco participa, también, el PNV. Y el mismo PSOE, por el acuerdo de “cese definitivo de la actividad armada” resuelto entre la organización terrorista y el Gobierno de Zapatero en 2010/2011. El PNV se juega mucho en las elecciones autonómicas que se celebrarán en 2016. Con Otegi en la calle –sale de la cárcel este 1 de marzo- , seguro candidato a lehendakari de los abertzales radicales, y con la presión de Podemos, el regreso “a casa” de los asesinos de ETA puede sumar muchos votos al partido que se apropie de esta victoria. Y restar al que se quede fuera. Lógicamente, el PNV quiere sacar réditos de tan sabroso panal. De hecho, el lehendakari Urkullu ha planteado a quien quiera escuchar la transferencia en política penitenciaria, además del sagrado mantenimiento del concierto económico. El PNV tiene 6 diputados en Madrid, valiosísimos para el socialista Sánchez, obligado a sacar aceite hasta de un candil.

La situación, pues, es esta: el PNV quiere los presos en casa y, en lo posible, fuera de la cárceles, para “dejar de coexistir y pasar a convivir” (Urkullu). Podemos también lo tiene claro. Y Sánchez necesita el apoyo de ambos, más el compromiso latente adquirido por el último Gobierno socialista. La suerte estaría echada. La memoria de los casi 900 asesinados por ETA no parece ser una línea roja. ¿Acaso habló este sábado alguien de esto en el Comité Federal del PSOE? La línea roja es un término equívoco con el que se podría hacer un fácil y doloroso juego de palabras tratándose de sangre derramada. Se cree que procede del siglo XIX, cuando el ejército británico colocaba a sus casacas rojas en tres o cuatro filas, una tras otra. Disparo, rodilla y carga. Los asaltantes enemigos solo veían a los lejos una línea roja que expelía balas de manera incesante.

Los familiares de las víctimas de ETA deben prepararse para enfrentarse a una dura realidad

En la guerra de Crimea o contra los zulúes funcionó la línea roja; aquí, en lo referido a la política de dispersión, está a punto de diluirse en el horizonte de los pactos. En la época final del Gobierno Zapatero se aceleró la ampliación de plazas “hoteleras” carcelarias en el País Vasco. Hoteleras porque la reciente prisión de Pamplona contaba con piscina climatizada y celdas provistas de televisores de plasma. Todo este equipamiento quedó paralizado con la victoria del PP en 2011.

En el plan de prisiones aparecía también una nueva cárcel en San Sebastián, para sustituir la de Martutene. El PP la dejó en fase de licitación. No obstante, plazas para el traslado inmediato de presos etarras al País Vasco sobrarían. En Zaballa (Nanclares, Álava) hay 216 celdas vacías y en Pamplona la ocupación apenas llega al 51%, con 325 celdas sin inquilino. Estamos hablando de 340 presos etarras en España más 90 en Francia.

Los familiares de las víctimas de ETA deberían prepararse, pues, para enfrentarse a esta dura realidad. Según expertos penitenciarios, el proceso de traslado podría realizarse en dos años, si llega a ponerse en marcha. Recuérdese que en 1997, ETA dio 48 horas de plazo para la aproximación. Transcurridas, 'Txapote' descerrajó dos tiros en la cabeza de Miguel Ángel Blanco, el joven concejal del PP de 29 años, y se fue tan campante. La 'repatriación' iría acompañada de excarcelaciones. Con una interpretación favorable de la ley y del reglamentario penitenciario, la mitad de los terroristas saldría en poco tiempo. Téngase en cuenta que un buen número ha cumplido las tres cuartas partes de sus condenas. Otros saldrían por razones de salud, incluso por enfermedades menos graves que la de Bolinaga, el carcelero de Ortega Lara.  

Presos etarras y sus familiares siguen, pues, con sumo interés los avatares pactistas de Madrid, conocedores de que esta línea roja ya no pinta mucho. Si los asesinos pidieran perdón a sus víctimas y ETA entregara los arsenales de armas que mantiene ocultos, las heridas podrían cicatrizar antes. Al menos, por fuera.

¿Rajoy, no votes más a Podemos?

Pablo Iglesias en su visita a la Moncloa en noviembre. Dani Pozo

sí . Está feo citarse, pero voy a hacerlo. Ya se sabe: periodista, narcisista. El 30 de noviembre de ¡¡¡2014!!! titulaba así mi columna en El Mundo, donde trabajaba entonces: ¿Rajoy vota Podemos y lee a Albert Camus?. Respondía sí, apoyado en el empeño de Rajoy por nombrar y proteger a personajes de su partido relacionados con la corrupción. Del sé fuerte, Luis, hemos pasado a ver esta semana el te quiero, coño, dedicado al valenciano Rus. ¡Qué asco! Lo de Camus venía a cuento porque la gran pregunta para el Nobel es “¿suicidio, sí o no?”. Un año y tres meses después está claro que Rajoy cree tanto en el suicidio que quiere que todos nos suicidemos. Y él, si ya, quizás después. El escritor sirio Kahlil Gibran propone una pregunta a los políticos: “Eres tú ese tipo que se dice a sí mismo 'usaré a mi país para mi propio beneficio' o eres tú el político patriota que se repite 'amo servir a mi país con la fidelidad de un sirviente”.

Conteste, por favor, señor Rajoy. Si no se fue en 2015 y fue un mal candidato, aún está a tiempo. Aproveche los datos extraordinarios del paro conocidos esta semana. Porque si sigue, está claro que prefiere mantenerse como Registrador de la Corrupción cuando tiene una magnífica plaza de Registrador de la Propiedad en Santa Pola, con el Mediterráneo a sus pies. Del Mare Nostrum al ¡Mare mía, Mariano! Con respeto: váyase y deje paso a otro candidato en su partido. O acabará como Julio César o como Artur Mas.

¿Felipe de Godot sabe qué hacer?

Felipe VI y Albert Rivera se saludan en la Zarzuela. Efe

no . La pregunta sería: ¿Puede el Rey hacer algo? Mientras en Breda (Gerona) lo declaran “persona non grata”, don Felipe contempla el lío al que nos condujo la peor receta nacional: crisis + corrupción + injusticia social + populismo. De cómo acabe esto, tendremos Rey para muchos o para pocos años. En este caso, pasaría a la Historia como 'Felipe y VI', porque sería el último. Su padre encontró a un chusquero de la política, Suárez, cuyos dos principios eran: haz lo correcto aunque vaya contra tus intereses y gánate el ascenso por tu trabajo. Juan Carlos I, gran culpable del estado moribundo del régimen actual, “se jugó casi el reinado con mi nombramiento”, declaró Suárez.

Zarzuela se ha convertido en el palacio de representación de 'Esperando a Godot' con el guión alterado. Así como su hermana Cristina espera en el banquillo de acusados de Palma, es el rey, Godot, quien aguarda una solución de Vladimir y Estragón, con Pozzo y Lucky esperando una oportunidad. Si los protagonistas son incapaces, Felipe de Godot tendrá que probar suerte. En un régimen presidencial de elección directa el elegido sería, sin duda, Lucky Rivera.

¿Es la política única noticia?

no . Pero lo parece. ¿Acaso no se leería usted una buena historia del conde de Faber-Castell, el de los lápices, que ha muerto? Pero aquí estamos con la alineación habitual: de cancerbero, Rajoy; de defensa, Sánchez; de mediocentro, Rivera, y de hábil y tramposo goleador, Iglesias. No nos hemos percatado de que cuando sentimos un escalofrío al ver la foto de Rivera toreando con su hijo de cinco meses en brazos, nos estábamos viendo a nosotros mismos. La ciudadanía es el bebé en brazos de torerillos que, como nos descuidemos, nos desgracian más aún con este toro que es Ex-paña.