El frío y la bajada de temperaturas están presentes en gran parte de España y esta semana llegarán las primeras nevadas a algunas zonas del país. Un escenario que puede complicar la conducción en ciertos tramos, especialmente de montaña, en los que habrá que utilizar cadenas para circular.
Estos dispositivos pueden ser obligatorios en carreteras señalizadas o sustituibles por neumáticos de invierno homologados, según el tramo, con riesgo de multa, inmovilización del vehículo o un mayor riesgo de accidente si no se usan cuando son necesarios.
Aunque también se pueden utilizar en su lugar inventos más fáciles de instalar, como Zip Grip Go o QuickSnow, un sistema que, según su inventor, puede colocarse en menos de 30 segundos.
QuickSnow no es un invento nuevo. Este sistema de cadenas para la nieve se dio a conocer hace doce años y, por el momento, no se ha llegado a comercializar; aunque sería una interesante solución más sencilla y rápida de colocar que muchos modelos actuales.
El gran problema de las cadenas para la nieve es que muchos usuarios no saben cómo acoplarlas correctamente a las ruedas de sus vehículos, lo que complica la instalación y alarga el proceso, a menudo a la intemperie y bajo un frío intenso. Algo con lo que termina QuickSnow.
Se instala en segundos
QuickSnow es un invento ideado por el francés Nicolas Morin, quien tiene su patente registrada. Este dispositivo está inspirado en esos momentos en los que los usuarios se dejan los dedos de la mano montando las cadenas para la nieve en sus automóviles.
Frente a las tediosas y pesadas cadenas para la nieve tradicionales, el inventor francés decidió crear una alternativa con un objetivo muy sencillo: que se pudiera colocar sin mover el coche y en medio minuto por rueda.
Así funciona el sistema de cadenas QuickSnow
QuickSnow se instala en un abrir y cerrar de ojos, con una facilidad desconcertante. Con un diseño innovador, este sistema casi olvidado apuntaba a cambiarlo todo.
El proceso para instalarlo en las ruedas de los vehículos es simple y rápido, y no ensucia las manos. Primero se coloca el dispositivo abierto alrededor de la rueda, que tiene que estar parada, como si se vistiera el neumático sin tener que mover el coche.
Después, al cerrar el aro, su conjunto de brazos articulados se pliegan y se ajustan automáticamente sobre la banda de la rodadura, mientras que un gancho de bloqueo tensa el conjunto (sin necesidad de tornillos u otros elementos) y lo deja firme en su posición.
Una vez bloqueado,el sistema QuickSnow queda ceñido al neumático, por lo que al iniciar la marcha las cadenas ya están correctamente posicionadas y distribuidas, ofreciendo tracción inmediata en nieve o hielo.
El sistema de cadenas QuickSnow.
Todo el proceso de montaje por rueda se puede realizar en menos de 30 segundos, sin herramientas, sin rodar el vehículo sobre la cadena y sin ajustes de talla previos, según explicó Morin a medios locales.
Un camino lleno de obstáculos
Pese al entusiasmo que despertó entre el público y a las demostraciones que circularon por redes sociales y los diferentes medios, QuickSnow nunca llegó a convertirse en un producto comercial y es que un camino lleno de obstáculos frenó el proyecto.
El sistema de cadenas QuickSnow.
La falta de inversión suficiente —el inventor necesitaba 80.000 euros para iniciar la producción y 200.000 euros para industrializarlo—, los elevados costes de producción y la irrupción de soluciones rivales antes de su lanzamiento terminaron por bloquear su desarrollo.
QuickSnow tenía un gran potencial y habría podido cubrir algunos de los problemas sobre las cadenas de nieve, que son poco intuitivas y nada cómodas para la gran mayoría de conductores.
En cualquier caso, QuickSnow es también un recordatorio de hasta qué punto la innovación en seguridad vial depende de algo más que de una buena idea. Pero sin respaldo económico, muchos proyectos de este tipo se quedan en prototipos que nunca pisan la carretera.
Mientras tanto, los conductores seguirán recurriendo a las cadenas tradicionales, las fundas textiles, los neumáticos de invierno o por otro tipo de inventos disponibles en el mercado que les permitan circular con seguridad por las carreteras.
A la hora de ir a la montaña cuando hay nieve, es importante practicar la colocación de las cadenas en casa antes de salir y revisar el estado del equipo antes del viaje, al igual que se hace con el anticongelante o las escobillas del limpiaparabrisas, como recomienda la DGT.
Por otro lado, es vital consultar con antelación la previsión de nieve, revisar los avisos oficiales y planificar rutas alternativas para poder evitar situaciones límite en puertos y carreteras secundarias.
Incluso es importante conocer que el mejor sistema de cadenas pierde eficacia si el conductor no adapta la velocidad, aumenta la distancia de seguridad y evita maniobras bruscas sobre firme deslizante.
