Los coches eléctricos están cada vez más presentes en las carreteras de España. No obstante,la autonomía sigue siendo uno de los puntos débiles que preocupa, especialmente, a los conductores; aunque se trabaja en soluciones como baterías que prometen una autonomía de 800 kilómetros con 12 minutos de carga o que se reparan por sí solas.
A estos inventos se les une ahora un nuevo motor de propulsión a chorro —que traga aire, lo comprime— ideado por el fabricante alemán Mahle y que cambiará a los coches eléctricos para siempre al contar con un tamaño compacto y prometer aumentar la autonomía hasta los 1.350 kilómetros.
Se trata de un nuevo y pequeño motor-generador multicombustible de alta eficiencia que asegura ofrecer aproximadamente el doble de autonomía híbrida que la de algunos de los vehículos eléctricos de batería de mayor rango de kilómetros del mercado.
Compacto y eficiente
Presentado oficialmente durante la pasada feria IAA Mobility celebrada en Múnich (Alemania), este nuevo sistema, compuesto por un módulo de gestión térmica con una bomba de calor integrada, se ha diseñado específicamente para ampliar el radio de acción de los coches eléctricos.
Un nuevo y pequeño motor que está destinado para los coches eléctricos de rango extendido o EREV, unos vehículos que combinan un motor eléctrico con un generador de gasolina que actúa como respaldo para cargar la batería cuando esta se agota.
Arnd Franz, director ejecutivo de Mahle, en el IAA Mobility.
De esta manera, el motor de gasolina puede extender la autonomía del coche eléctrico, pudiendo recorrer distancias más largas que otros modelos convencionales sin necesidad de tener que parar en un cargador a recargar la batería.
El fabricante alemán Mahle ha denominado a este nuevo sistema como el "motor de la movilidad eléctrica", siendo capaz de "ampliar la autonomía de vehículos eléctricos hasta en un 20 %, incluso a bajas temperaturas".
El nuevo motor de Mahle está listo para su producción y se basa en algunos trabajos pioneros que la firma ha realizado en el desarrollo de tecnologías eléctricas de última generación, como sus motores sin imanes y de ultra eficiencia.
También incorpora un generador de 800 V que puede funcionar sin necesidad de usar materiales magnéticos de tierras raras, debido en parte a su rotor, que cuenta con un sistema de refrigeración directa.
Según explica la compañía en un comunicado, su generador está diseñado para funcionar con una eficiencia superior al 97 %, produciendo una potencia nominal continua de 85 kilovatios para cargar la batería del vehículo eléctrico.
El pequeño motor turboalimentado también es muy eficiente, ya que dispone del sistema Jet Ignition del fabricante que le permite funcionar con una eficiencia del 42 %, que es muy superior al 30 % de media de los motores de combustión interna.
Este sistema lo que hace es sustituir la bujía común por una pequeña recámara que descarga rápidos chorros de calor a través de una serie de boquillas. Gracias a esto, se proporciona una combustión rápida y estable que aumenta la relación de compresión sin golpeteo y reduce el consumo de combustible.
Aunque, eso sí, la autonomía total dependerá del vehículo eléctrico al que se acople este prolongador, aunque Mahle la estima en 1.350 kilómetros por carga, siendo más de tres veces superior a la autonomía media de 400 km de los vehículos eléctricos de la Unión Europea en 2024, según la Agencia Internacional de la Energía.
Unidad de celda de etanol
No todos los conductores necesitan una autonomía de 1.350 kilómetros, y más cuando cuentan con un motor-generador de combustible a bordo con el que pueden repostar fácilmente. Aun así, añadir un elemento de este tipo ofrece una gran flexibilidad.
El extensor de autonomía de Mahle.
Este motor en vehículos eléctricos puede permitir a los fabricantes de coches ganar flexibilidad a la hora de ajustar el tamaño de la batería, pudiendo alcanzar un equilibrio perfecto entre la autonomía de la pila y del motor, el peso del automóvil y el precio.
Otra de las claves del nuevo extensor de autonomía de la compañía alemana es que puede funcionar perfectamente con biocombustibles renovables, permitiendo a los fabricantes de coches adaptarlo a su estrategia de reducción de emisiones.
El fabricante alemán también ha decidido ampliar su mirada hacia alternativas más sostenibles y eficientes, entre ellas el etanol. Para ello, ha desarrollado un innovador sistema de celda de energía cuyas piezas están especialmente diseñadas para trabajar con este combustible.
Se trata de pistones, bulones y segmentos adaptados a las altas exigencias del etanol, junto a válvulas reforzadas para resistir mejor el desgaste, la corrosión y las elevadas temperaturas, reduciendo además la necesidad de lubricación con aceite.
Según indica Mahle en su comunicado, estos nuevos componentes permitirán recortar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) hasta en un 70% cuando se utilice etanol puro (E100). En combinación con bioetanol, esa cifra podría llegar a ser neutra en carbono, mientras que el consumo de combustible lograría una disminución adicional cercana al 2%.
