Es muy posible que el lector haya oído hablar de los coches autónomos como los robotaxis que Tesla presentó por todo lo alto a finales de 2024. Pero quizá no sepa que el anuncio de Elon Musk es una simple promesa frente a los muchos proyectos que ya están en marcha en varias ciudades de Estados Unidos y se están extendiendo a otros países como Japón. Cada vez son más las ciudades en las que estos coches compiten por ser el transporte estrella.
Principal rival de Uber, Lyft, ha decidido reemplazar en el futuro a sus conductores por la tecnología. La ciudad de Dallas, en Texas será una de las primeras en ver a los robotaxis de Lyft servir de transporte, como ya ocurre con otras empresas en Los Ángeles, donde ya mostró Lyft hace años un modelo de robotaxi desarrollado junto a Aptiv, o San Francisco. En esta última, la tecnología se ha encontrado con la oposición de ciudadanos hartos del número de accidentes.
Las marcas que han decidido adentrarse en este mercado futurista empiezan a formar una larga lista, entre ellas está Avride, Aurora Innovation, Nuro , Waabi y Wayve. Uber y Waymo, de Alphabet. Aún así, no es un camino sencillo; General Motors (GM) anunció en 2024 que abandonaba el desarrollo de robotaxis para ahorrar 1.000 millones de dólares al año y, así, poder concentrarse en la producción de sistemas de conducción autónoma en vehículos personales.